Pastorets
Los pastorets son representaciones navideñas con orígenes muy antiguos. Encontramos sus raíces en los dramas medievales, cantados primero en latín y que se representaban dentro de los oficios de la víspera de Navidad. Estos oficios eran conocidos como Oficium Pastorum, y los primeros textos en catalán datan del siglo XV.
Esta representación se encontró con una cierta decadencia y un declive a partir del siglo XVI, a raíz de las disposiciones del Concilio de Trento, cuando fueron prohibidas las representaciones de este tipo en los templos.
A partir del siglo XIX este género recibe un impulso y se escriben nuevos textos de pastorets, siempre en castellano. Pero en 1887 Miquel Saurina hizo la primera versión moderna en catalán y en el año 1901 Frederic Soler Pitarra elevó los pastorets al teatro culto. Muchos autores han escrito versiones de pastorets. Destacan por su popularidad Estel de Natzaret, de Ramon Pàmies, de 1903; Els Pastorets o l'Adveniment de l'Infant Jesús, de Josep Maria Folch i Torres, de 1916; y La flor de Nadal, de Francesc d'Assís Picas, de 1954.
En general, el argumento se construye a partir de tres historias: la primera, los esponsales de José y María, la pareja en busca de posada y el nacimiento; la segunda, la lucha entre ángeles y demonios; y la tercera, centrada en los pastores, de carácter cómico y costumbrista.
Actualmente la escenificación de pastorets está muy extendida en los territorios de habla catalana. Junto con las pasiones, son las representaciones tradicionales más arraigadas.
En torno a Navidad, en Barcelona se hacen muchas representaciones de pastorets a cargo de grupos y compañías de aficionados. Suelen pertenecer a entidades como ateneos, centros parroquiales, etc., que, al mismo tiempo, pueden estar federadas en la Coordinadora de Pastorets de Catalunya.