La ciudad de Barcelona cuenta con una red de activas Casas de la Fiesta, espacios de cultura popular y tradicional repartidos por los diferentes barrios que acogen entidades de ámbitos tan diversos como los castillos humanos y los falcons (grupos de personas que levantan construcciones y figuras humanas como pirámides o escaleras), la danza -la sardana, el baile de bastones, etc.-, la imaginería festiva -los gigantones, los cabezudos, el bestiario, etc.-, el mundo del fuego -las bestias, los diables, etc.- o la música -las dulzainas, los tambores, etc.-. Buena parte de estos grupos coincide en bastantes manifestaciones festivas.

Las calles y las plazas son el lugar en el que se expresa la cultura popular y tradicional. Las entidades organizadoras necesitan, sin embargo, un rincón donde encontrarse; donde preparar las próximas actuaciones y hacer balance de las que ya han llevado a cabo; donde conversar, descansar y guardar el material y el archivo; donde exponer fotografías y, en algunos casos, elementos de imaginería festiva. Esas son las funciones esenciales de las Casas de la Fiesta, equipamientos que también tienen la misión de promover la cultura popular y tradicional, además de impulsar la formación y la investigación. Además, son productoras y dinamizadoras de actividades de cultura popular y tradicional.

Las Casas de la Fiesta de la ciudad son el punto de encuentro de las entidades de cultura de base tradicional, pero también tienen las puertas abiertas a todo el mundo.