Pesebrismo
La representación del nacimiento de Jesús viene de lejos. En el siglo IV un relieve de un sarcófago romano ya representa la escena de unos pastores que adoran al Mesías: esta es la imagen más antigua del misterio de Navidad.
En Cataluña tenemos noticias de un pesebre en el año 1300, muy probablemente por influencia franciscana. Sabemos que a finales del siglo XVI ya había pesebres familiares, y suponemos que la actividad se divulgó rápidamente; tanto, que en 1786 en Barcelona ya existía la Feria de Santa Llúcia, donde se podía adquirir todo aquello que hiciera falta para crear pesebres.
La afición a construir pesebres es notable, y en 1863 se fundó la Asociación de Pesebristas de Barcelona, la primera que se conoce en este ámbito. En 1912 la entidad llevó a cabo una gran aportación a la técnica de los pesebres: la incorporación del yeso en las construcciones. Esta y otras innovaciones provocaron que el pesebrismo catalán fuera conocido en Europa, donde todavía es muy reputado.
Actualmente existen muchas asociaciones de pesebristas de ámbito local, que organizan cursos, exposiciones anuales y otras actividades relacionadas con este mundo.
En Barcelona hay dos entidades pesebristas, que son miembros de la Federació Catalana de Pessebristes.