Entre el parque Central de Nou Barris y el de la Turó de la Peira se encuentra el barrio de Can Peguera. En medio de los bloques de edificios de los barrios contiguos y de vías principales como el paseo de Fabra i Puig o el paseo de Valldaura, Can Peguera representa un oasis de calma. Su nombre proviene de una antigua masía donde fabricaban cola, y es como un pequeño pueblo dentro de una gran ciudad. Este estilo de vida ha podido sobrevivir gracias a la movilización llevada a cabo por los vecinos y las vecinas para exigir la conservación de las llamadas Casas Baratas.

Las viviendas fueron construidas en 1929 con la idea de que fueran de corta duración, pero casi cien años después las casas siguen siendo utilizadas y hay que mejorarlas, para que la gente pueda seguir viviendo en ellas durante mucho tiempo.

Para mantener esta actividad, la renovación urbanística incluye un pasaje que conecta los principales casals del barrio y la eliminación de los obstáculos de la acera, para que los peatones sean los protagonistas de la calle. Las actuaciones del plan de futuro del barrio tienen el objetivo de mejorar los accesos y las conexiones con el Turó de la Peira y la llamada franja o balcón de equipamientos. Se ha renovado el tramo de escaleras de la calle de Beret con el de Vila-seca y se ha construido un ascensor que conecta los tres niveles existentes.