«Abrimos calles» transforma algunas calles de la ciudad en vías dedicadas a las personas. Es una iniciativa para disfrutar de una ciudad libre de humo, motos, coches y ruido, una manera de luchar contra la crisis climática cortando el tráfico en las vías principales de la ciudad para convertir las calles en espacios abiertos y saludables. El eje Creu Coberta-calle de Sants y la calle Gran de Gràcia pasan a ser espacios sin tráfico y llenos de vida cada fin de semana.

Para garantizar la seguridad de las personas, la circulación queda restringida durante la celebración del «Abrimos calles». Solo se permite el paso de vehículos de servicios municipales y emergencia, vehículos de carga y descarga, vehículos de vecinos de la zona que se dirijan a su aparcamiento privado, usuarios de los aparcamientos de rotación, taxis en caso de emergencia y vehículos de personas con movilidad reducida. El paso de bicicletas, sin embargo, está permitido. De este modo se ganan 58.600 m² para uso vecinal, donde los niños y las niñas pueden correr y jugar con seguridad, se puede pasear y conversar y también se realizan actividades comunitarias.