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Escuela de Medios Audiovisuales (EMAV) Bloque 7-Can Batlló

Situada en el barrio de la Bordeta, la antigua fábrica textil de Can Batlló, del siglo XIX, es un ejemplo de organización vecinal y reutilización de espacio urbano en el siglo XXI. Recuperada en 2011, se ha convertido en un foco de actividad social y cultural, con un huerto urbano, un taller, una biblioteca, un ateneo popular, un cine y una imprenta. Se trata de un microcosmos dentro de la ciudad, en el que cada vecino aporta su grano de arena.

La plataforma vecinal «Can Batlló es para el barrio» se formó en 2009, y gracias a la movilización social en 2011 consiguió la cesión permanente de una de las naves, conocida como el Bloque 11. Talleres de infraestructuras, carpintería, circo, creación musical, etc., han ido llenado el espacio y han generado un pequeño universo que atrae a todo el mundo, traspasa las fronteras del barrio de la Bordeta y se extiende a los barrios vecinos de Sants-Badal y más allá.

Poco a poco el espacio ha crecido y ha ocupado otras naves del recinto. Paralelamente, han aumentado las iniciativas, entre las cuales hay que destacar el trabajo de los arquitectos de La Col, un grupo de jóvenes profesionales que se unieron a la lucha vecinal y se encargaron de dar vida a las naves industriales abandonadas.

En 2019, la ubicación de la Escuela de Medios Audiovisuales de Barcelona (EMAV) en la nave número 7 de Can Batlló la convierte en la piedra angular del proceso de apertura definitivo de todo el recinto a la ciudad. La intervención en este edificio de grandes naves parte de la voluntad de preservar y enfatizar los rasgos tipológicos de la arquitectura industrial existente: orden, repetición y simplicidad estructural. La solución adoptada, pues, se hace eco de estos rasgos. En esta línea, la reforma del Bloque 7 de Can Batlló ha buscado mantener los valores históricos y arquitectónicos del edificio, potenciando los elementos originales de la fachada y manteniendo el gran espacio interior, que dota la estructura de columnas de fundición, bóvedas y andamios de madera. La fachada de la antigua nave fabril ha recuperado su estado original, de modo que han sido reparados todos los elementos deteriorados o rotos por intervenciones posteriores a la construcción inicial. La cubierta también presenta un trabajo ornamental con planchas de cinc, para ofrecer una nueva imagen renovada de su pasado industrial.