De una plaza con tráfico y humo a una plaza para los peatones y llena de verde, la Gran Clariana, situada en la plaza de las Glòries, es una explanada de césped pensada y diseñada para que la ciudadanía disfrute de la naturaleza. Se trata de un nuevo proyecto de dinamización social y educativo que ocupa una parte del espacio que antiguamente estaba dedicado completamente al tráfico rodado y que se ha convertido en el nuevo pulmón verde de la ciudad. La Gran Clariana de las Glòries invita a relajarse, conversar, leer o trabajar tranquilamente, dispone de un servicio de tumbonas, mesas, sillas y sombrillas y se consolida como un equipamiento al aire libre con una programación de ocio gratuito y abierto a todo el mundo, organizado por entidades y equipamientos de los alrededores.

En el parque convergen, en forma de ejes verdes e itinerarios para los peatones, tres vías principales de la ciudad: la avenida Diagonal, la avenida Meridiana y la Gran Vía. Se han plantado 472 árboles, que se añaden a los 46 árboles que ya había en esta zona, y 9.078 m² de verde. Además, el parque tiene 23.840 unidades de especies arbustivas repartidas en nodos de biodiversidad, parterres y jardines de lluvia, que contribuyen a una gestión hídrica eficiente del espacio.

La transformación de las Glòries pone fin a una reivindicación histórica de los vecinos y permite interconectar los cuatro barrios que la limitan y mejorar su permeabilidad. Eso supone facilitar las relaciones sociales y económicas de los 215.000 ciudadanos que lo rodean, pero también se proyecta como un espacio urbano al servicio del conjunto de la ciudad que recibe la visita de casi veinte millones de personas al año.