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Ca l’Alier

La antigua fábrica de Ca l’Alier, en el Poblenou, ha abierto como sede de la fundación BIT Habitat, que fomenta la innovación urbana en los ámbitos social, económico, urbanístico y tecnológico, para desarrollar proyectos con empresas emergentes y pymes locales, las universidades, el asociacionismo o la Administración. BIT Habitat desarrolla una doble línea de actuación, compuesta por el Taller de Ciudades, que difunde con vocación internacional el pensamiento en torno a la innovación urbana, y el i-Lab, que plantea la ciudad como un laboratorio de experimentación que ayude a dar respuesta a los nuevos retos y las demandas de la ciudadanía, impulse un uso ético y responsable de los datos y la tecnología y mejore la sostenibilidad. También tiene un papel destacado la multinacional tecnológica Cisco Systems. Mediante el nuevo centro de innovación y demostración relacionado con la internet de las cosas y las ciudades inteligentes, la compañía impulsará proyectos colaborativos con empresas emergentes, pequeñas y medianas empresas y centros universitarios y de investigación de la ciudad.

Ca l’Alier renace como un edificio inteligente y de cero emisiones, con estrategias de autosuficiencia y gestión inteligente de los recursos. Es un nuevo ejemplo de la recuperación del patrimonio industrial de la ciudad para nuevos usos. El edificio, compuesto de tres naves, se erigió en 1853 como una fábrica de pintados, aunque a principios del siglo xx fue transformado para la producción de tejidos de yute. Ya en desuso, los incendios de 2005 y de 2007 dejaron el edificio muy afectado, hasta que en 2011 se decidió reconvertirlo en un edificio técnico-administrativo. La reforma ha respetado el proyecto original, incluyendo la característica chimenea de 20 m de altura, además de recuperar y rehabilitar la cubierta a dos aguas de teja plana catalana, la armadura de cubierta de madera y los muros de fábrica de ladrillo.

La puesta en marcha del nuevo espacio se acompaña de la reurbanización de todo el entorno, para mejorar el acceso al recinto. En este sentido, se ha reurbanizado la calle de Cristóbal de Moura en el tramo Fluvià-Provençals para convertirlo en un gran eje verde, con más de 3.500 m2 de zona verde y más espacio para los peatones.