¡La Àliga de Mataró y las Mulasses de Vilanova, invitadas a Bestieses 2023!
Del 18 al 26 de marzo se celebran las Fiestas de Sant Josep Oriol 2023. Cada año, alrededor del 23 de marzo, el Lleó y la Mulassa de Barcelona invitan a dos bestias del país a un pasacalle que culmina con el baile dentro de la basílica de Santa Maria del Pi. El Lléo invita a una bestia coronada (un águila o un león), y la Mulassa, a una bestia singular y emblemática de su población.
A lo largo de los años han participado figuras de renombre como la Àliga de la Ciudad de Barcelona, la Àliga de Gerona, el Bou de Tortosa, la Àliga de la Patum de la Pietat de Berga, el Poulain de Pesenàs (Occitania), la Carpa y el Porró de Vilanova i la Geltrú, la Àliga de la Bisbal d’Empordà, el Cavall Alat de Vila-seca, la Àliga de Tàrrega y el Basilisc de Reus. Este año los invitados son la Àliga de Mataró y las Mulasses de Vilanova.
El pasacalle será el domingo 19 de marzo. Se iniciará a las 10.45 horas desde la plaza de Sant Felip Neri con el Lleó y la Mulassa de Barcelona y sus invitados. El pasacalle llegará a la basílica del Pi, donde tendrá lugar el momento culminante del acto: el baile del bestiario en el interior del templo (11.15 h). A las 11.55 horas, las cuatro bestias saldrán de la iglesia para dirigirse hacia la plaza del Rei, donde ofrecerán varios bailes conjuntos.
Te explicamos la historia de estas dos bestias:
- La Àliga de Mataró. La Àliga de Mataró se encuentra documentada desde el año 1601 como una pieza institucional y protocolaria. En el año 1799 ya participó en la procesión de Les Santes, pero pocos años después desapareció. Recuperada en el año 1987, es obra de Manel Casserras y se puede ver danzar por Les Santes y por Sant Simó. Su baile es una melodía proveniente del archivo de la Abadía de Montserrat.
- Las Mulasses de Vilanova i la Geltrú. En el año 1629 ya se tiene constancia de la existencia de la Mulassa de Vilanova, un elemento feroz que dejó de lanzar fuego a finales del siglo XVIII y se convirtió en una figura juguetona. Desaparecida con el estallido de la Guerra Civil mientras viajaba a Barcelona, en el año 1947 se construyó de nuevo. En el año 1955 se estrenó la Presumida (que puede mover una oreja), y en 1984 la Cabreta, la más pequeña. Las tres se pueden ver por la Fiesta Mayor y por Sant Antoni.
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