Cant de la Sibil·la en Barcelona
Hasta que en el siglo XVI el Concilio de Trento lo hizo desaparecer, El cant de la sibil·la estaba bastante extendido por toda Europa. Considerada un rito pagano, esta pieza de teatro religioso que pronostica la llegada del Mesías y el fin del mundo fue dejándose de representar en las iglesias, de modo que solo se conservó intacta en Mallorca. En el año 2010, la Unesco declaró la representación mallorquina patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. En Cataluña, durante el siglo XIX, el interés de algunos folcloristas por este drama litúrgico empezó a impulsar su recuperación.
Representado antes de la misa del gallo, en Nochebuena, El cant de la sibil·la lo protagonizan un niño o una mujer vestidos de sibila ―adivina del mundo pagano―, con un manto de seda y con una espada en la mano. La canción que interpretan, habitualmente a cappella, tiene origen en una melodía mozárabe con texto traducido al catalán en el siglo XIII.
En nuestra ciudad existen cuatro templos en los que se puede escuchar este canto medieval. Desde 1948 se interpreta al estilo tradicional y con acompañamiento de coral en la basílica de Santa Maria del Mar, que fue la primera en recuperarlo. En la parroquia de Sant Gervasi i Protasi, del barrio de la Bonanova, se representa desde el año 1998, habitualmente con la voz de la cantante mallorquina Maria del Mar Bonet. La Catedral de Barcelona lo recuperó en el año 2009, y desde el 2008 también se puede escuchar en la parroquia de Santa Maria de Gràcia, donde se interpreta con el acompañamiento del Orfeó Gracienc.