Mustafà Petit y Elisenda Petita del Pi son una réplica infantil de los famosos gigantes del Pi. Están pensados para que los lleven niños y niñas de entre seis y diez años. Por eso tienen unos tamaños considerablemente más reducidos que los de las piezas originales, pero con detalles idénticos: la cara, la vestimenta y la simbología. El gigantón lleva el escudo de la parroquia del Pi grabado en el pecho, la espada curva y la característica cimitarra que distingue al rey moro. La gigantona va vestida de color rosa, con una peluca bien larga que permite varios peinados y el característico sombrero cónico que también luce la giganta grande.

Las dos figuras fueron estrenadas por las fiestas de La Mercè: Mustafà en el 2014, con la ilustradora Roser Capdevila como madrina, y Elisenda en el 2016, apadrinada por los niños del hospital Sant Joan de Déu. La pieza de Mustafà la creó en Solsona el maestro imaginero Manel Casserres i Solé, y la ropa es obra de miembros de la colla portadora de gigantes, siguiendo rigurosamente la vestimenta del gigante grande. Elisenda, que nació dos años más tarde, también fue construida en Solsona, pero de la mano de Teresa Casserras i Moreno. Además, los gigantes infantiles del Pi fueron las primeras piezas de imaginería festiva de la ciudad financiadas gracias a una campaña de micromecenazgo en línea.

Mustafà y Elisenda Petits bailan acompañando al resto de la familia de gigantes del Pi y salen por las fiestas de Santa Eulàlia, Sant Josep Oriol, La Mercè y allá donde les inviten. Durante el año se encuentra expuestos en la Casa de los Entremeses con más piezas de imaginería festiva de Ciutat Vella.