Crespinella es una gegantona original que se aleja del modelo más habitual de figura de la imaginería festiva barcelonesa: tiene cuerpo de mujer, pero la cabeza es una torre de la Sagrada Familia que Antoni Gaudí bautizó con ese mismo nombre. Tanto en la cabeza como en el vestido está dibujado el trecandís representativo de la obra del maestro.

La gegantona Crespinella pertenece a la Coordinadora de Geganters de Barcelona y es obra del imaginero Toni Mujal, de Cardona, que lo terminó en el 2002. Se la encargaron con motivo del Año Gaudí, lo que explica las referencias a la arquitectura de Gaudí que presenta la figura.

Crespinella se estrenó el mes de setiembre del 2002, por las Fiestas de La Mercè, a las que nunca ha faltado desde entonces. También se deja ver por Santa Eulàlia, cuando hace de anfitriona del Encuentro de Gigantes de Escuela de Cataluña y del Baile de Gegantons —junto con la gegantona Laia—, además de algunos pasacalles y encuentros esporádicos, tanto en la ciudad como fuera de esta.

En el año 2010, precisamente dentro del III Baile de Gegantons de Cataluña, la figura estrenó nueva indumentaria, de más estilo y calidad que la anterior, tejida en el taller del mismo constructor, Toni Mujal.