La leyenda del Home dels Nassos está presente por todo el país, y en algunos lugares, como en Barcelona, han decidido hacer un cabezudo de él, que pasea durante ese día en un pasacalle dedicado a los más pequeños.

El cabezudo barcelonés del Home dels Nassos es una figura que representa un viejo con una nariz muy grande vestido con referencias del paso del tiempo, en este caso con figuras que recuerdan las estaciones del año. Es propiedad de la asociación Araca de Noé y se vincula a una fecha muy concreta: el último día del año.

El Home dels Nassos es un personaje imaginario que sirve para bromear con los niños. Como aparece el día 31 de diciembre, se dice que tiene tantas narices como días tiene el año. Los niños esperan ver un ser con 365 narices porque no se dan cuenta de que el año ya solo tiene un día. Así, cualquier persona podría serlo.

El cabezudo del Home dels Nassos es una pieza muy reciente, hecha por el artesano Amadeu Ferrer y estrenada en el año 1997. Fue presentado en una cena del colectivo satírico L'Arca de Noè y apareció en público el 31 de diciembre de ese año, en la fiesta que organiza anualmente.

Desde entonces, sale cada 31 de diciembre de buena mañana desde la Casa de los Entremeses, donde es expuesto el resto del año. Se dirige en pasacalle hacia algún punto de la ciudad remodelado o recuperado durante el año, donde ofrece un festival infantil, reparte narices de juguete e invita a una chocolatada. Después va hacia la plaza de Sant Jaume, donde saluda a las autoridades y entrega a los representantes del Ayuntamiento la llave para abrir el año nuevo.