El enano del General Lagarto es la última incorporación a la Colla Gegantera de la Barceloneta. Fue construido con motivo del vigésimo aniversario de los gigantes Pep Barceló y Maria la Néta y está dedicado a los más jóvenes del barrio. Es una figura con fisonomía infantil que representa un general galoneado que parece dispuesto a luchar, con una espada en la mano.

La figura del general entronca directamente con una de las actividades más genuinas que se hacen en la Barceloneta por la fiesta mayor: la salida del cañón. Cada año, por San Miguel, un vecino vestido de militar napoleónico pasea por las calles del barrio un artilugio festivo que dispara caramelos. La indumentaria del General Lagarto —sombrero con galones, casaca, banda— recuerda mucho al disfraz que lleva el encargado de detonar el cañón.

La idea de construir al General Lagarto fue de la Associació de Geganters, Grallers i Bestiari de la Barceloneta, que quería una figura que pudieran portar los niños y niñas más pequeños de la colla, es decir, aquellos que todavía no podían portar los gegantons. Por eso encargaron la tarea de construir un enano al artista Xavier Jansana, que ya había hecho las demás figuras de la comparsa del barrio.

El General Lagarto se presentó en octubre del 2011 en una gran fiesta con motivo del vigésimo aniversario de los Gigantes de la Barceloneta. Lo bautizaron en una ceremonia oficiada por el cabezudo Mossèn Filomeno y lo apadrinaron el enano Cu-cut de la plaza Nova y Manolito del Raval.

Aunque hace pocos años que corre, ya ha participado en las fiestas barcelonesas principales —Mercè y Santa Eulàlia— y es muy habitual verlo en encuentros y pasacalles de los barrios de la ciudad, normalmente acompañado de las demás figuras de la Barceloneta. Cuando no sale, se puede visitar en la Casa de los Entremeses, donde está expuesto con más piezas de la imaginería festiva de Ciutat Vella.