Los enanos de La Pedrera, conocidos popularmente con los nombres de Nan Vermell y Nan Verd (enano rojo y enano verde), son hijos de los Gigantes Reyes y representan dos chimeneas de la Casa Milà realizadas con la técnica del trencadís. Tienen la movilidad más bien limitada, porque el cuerpo es toda una carcasa, pero los brazos que muestran son los del portador, cosa que les permite bailar y saludar. La función que hacen en las salidas de la comparsa es interactuar con el público más pequeño para que se divierta.

La historia de estos enanos empezó en 1998, cuando la Obra Social de la Caixa de Catalunya, después de haber restaurado La Pedrera, decidió construir un conjunto de figuras que representaran el edificio en acontecimientos culturales y festivos.

La construcción de estos enanos, como también del resto de la comparsa de Gaudí, se encargó al maestro geganter Toni Mujal, que los terminó el mismo año 1998. Se pudieron estrenar acto seguido, con motivo de la fiesta de la restauración a fondo de La Pedrera. A partir de aquel momento las piezas empezaron a salir en pasacalles y encuentros del barrio, además de las Fiestas de La Mercè y las de Santa Eulàlia.

En el año 2011, después de estar encerradas más de seis años, volvieron a ver la luz tras ser restauradas por el propio Toni Mujal, que las repintó y las hizo más fáciles de portar. Entonces, la Fundación Catalunya Caixa las cedió a la Coordinadora de Geganters de Barcelona, encargada todavía hoy de sacarlas y hacerlas bailar en fiestas populares, de custodiarlas y de ocuparse de su mantenimiento. Cuando no salen, se pueden visitar en la Sede del Distrito Municipal de L'Eixample, donde están expuestas permanentemente.