Los cabezudos del Xerrac son unas figuras vinculadas al barrio del Guinardó, actualmente custodiadas y portadas por el taller de expresión y artes plásticas Xerrac. Es una comparsa formada por trece cabezudos de origen y figuración muy diferentes.

El grueso de los cabezudos de la colla fue construido en la segunda mitad de la década de los ochenta en ocasiones diferentes, para aportar más movimiento a las fiestas y dar la oportunidad de participar a los más pequeños del barrio. En unos cuantos años, vieron la luz Piula, Fumets, la Bruixa, la Tardor, Jaumet, Roca y Custòdia. Estas dos últimas piezas eran inicialmente del Distrito de Horta Guinardó y fueron creadas por Xavier Jansana. Representan a dos líderes vecinales: Custòdia Moreno del Carmel y Antoni Roca del Guinardó.

En 1992, con motivo de los Juegos Olímpicos en Barcelona, fue un año muy productivo para la imaginería festiva del Guinardó. Fue entonces cuando se estrenaron el Dimoni, el Lloro, el Sol, la Lluna y el Astròleg, hechos expresamente para participar en la inauguración de los Juegos Paralímpicos.

Por la manera como se implican en las fiestas del barrio, los cabezudos del Xerrac son unos personajes muy entrañables, que en todas las salidas se mezclan y juegan con los niños y niñas del público. Por el tamaño y el peso de las figuras, pueden ser portados tanto por grandes como por pequeños.