Estarrufat, el Drac del Poblenou, es una pieza de imaginería festiva de color rojo, una característica que lo hace singular. Forma parte de la Colla del Drac del Poblenou y sale tanto en pasacalles como en espectáculos de fuego, acompañado de diables y tamborileros.

El Drac del Poblenou nació en 1985 por iniciativa de la misma colla, que quería una bestia para acompañar a los diables en los espectáculos pirotécnicos. Manel Ollé fue el artista encargado de construirlo y ese mismo año ya lo presentaron en las Fiestas de Mayo del barrio, a las que no ha faltado nunca desde entonces. También se deja ver en la fiesta mayor, en setiembre, y en más pasacalles, correfocs y actos festivos diversos por toda la ciudad.

Según el anecdotario de la figura, se construyó en un almacén de la familia Ollé y, una vez acabado y a punto de salir, vieron que no pasaba por la puerta porque era demasiado grande. Para poder sacarlo, lo tuvieron que cortar en piezas, de manera que se convirtió en un dragón totalmente desmontable, con la cabeza, la cola, el cuerpo y las faldas independientes que se tenían que juntar con tornillos y varillas. Finalmente, en 1993 lo restauraron y unieron todas las piezas definitivamente.

El dragón Estarrufat es una bestia con música propia, L’Estarrufada, una melodía de gralla a dos voces que compuso expresamente Susanna Medialdea en 1991.

Cuando no sale, se puede visitar en el Centro de Imaginería Festiva Can Saladrigas, donde está expuesto permanentemente con las otras figuras del Poblenou.