El Guardià es la bestia de fuego del barrio de Les Corts y representa un dragón de inspiración gaudiniana. Su elaboración fue impulsada por los cuatro grupos de fuego y percusión del barrio: la colla de diables Bocs de Can Rosés, los Diables de Les Corts, la Repúbli-k de l'Avern y los Diables i Timbalers d’Ítaca. Fue construido entre el 2008 y el 2009 por un grupo de estudiantes de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona a partir de un diseño de Pau Cohí, miembro de los Diables de Les Corts.

Es el primer dragón hecho íntegramente con metal forjado y tiene una serie de engranajes que le dan movilidad. Su estructura es totalmente metálica, salvo la cabeza, que está hecha de fibras sintéticas. El Guardià es una réplica móvil de un dragón muy famoso de Antoni Gaudí situado en la reja de la entrada de los Pabellones Güell, en el distrito de Les Corts. La llamada Porta del Drac es una gran escultura de hierro forjado, donde aparece un dragón con alas de murciélago, cuerpo con escamas, boca abierta y lengua sinuosa.