El Drac de Sarrià es una figura salvaje de tres cabezas que forma parte de la imaginería festiva del barrio. La pieza es cargada interiormente por una persona y participa en correfocs y más espectáculos pirotécnicos echando fuego por las cabezas y por la cola.

La iniciativa de construir la bestia la tuvieron las entidades de Sarrià, que querían una figura de fuego propia que se identificara con el barrio. Para conseguirla participaron en el concurso Dit i fet de TV3, donde obtuvieron el dinero que necesitaban y enseguida se la encargaron al artista Carles Cabús. Sin embargo, la bestia que sacan actualmente es una réplica más ligera.

El Drac de Sarrià se terminó en 1989 y lo bautizaron el día 23 de abril de ese año, en una ceremonia en la que actuaron de padrinos el Drac de Gràcia, el Drac de la escuela Ordandai y los Diables del Tibidabo (hoy Orgàsmika de Sarrià). Le pusieron tres nombres, uno por cada cabeza, que recordaran las tres colinas que configuran la geografía del distrito: Monterols, Putxet y Tibidabo.

Desde que nació, la bestia participa en los espectáculos pirotécnicos del barrio, sobre todo por la fiesta mayor, y en actos y celebraciones de la ciudad a los que es invitado. Por ejemplo, se deja ver cada año en el correfoc multitudinario de las Fiestas de La Mercè, siempre llevado por la colla del Drac de Sarrià.