Proyecciones de futuro
Las afectaciones del cambio climático sobre la ciudad de Barcelona varían en función de dos escenarios globales definidos por el IPCC de acuerdo con el compromiso asumido con respecto a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. En caso de que haya un compromiso firme en el ámbito mundial y una reacción para detener las emisiones, el aumento de temperaturas no superaría los 1,5 ºC-2 ºC.
Por el contrario, en caso de que no se actúe como se ha establecido en compromisos mundiales como el Acuerdo de París (2015), sí que se llegaría a superar los 1,5 ºC-2 ºC de aumento de la temperatura, con los riesgos climáticos que eso comporta (véase “Rompiendo falsos mitos”). La disminución de la pluviometría y el incremento de las lluvias torrenciales también sería peor en un escenario de inacción.
Escenarios
Reducir las emisiones es un compromiso global, pero los efectos de no hacerlo son locales. Por eso, se ha analizado de qué manera puede afectar a Barcelona el cambio climático a partir de las proyecciones que ha llevado a cabo el Servicio Meteorológico de Cataluña, centrado en dos escenarios posibles (también RCP, del inglés representative concentration pathways):
Disminución de precipitaciones
Aumento de la temperatura
A partir de estos dos escenarios se ha estudiado cómo afectará al aumento de la temperatura previsto, así como la disminución de la pluviometría y el incremento de las lluvias torrenciales.
Noches y días más calurosos
Todos los indicadores relacionados con los días cálidos y tórridos y las noches tropicales y tórridas muestran un incremento con respecto al 2015, año en que se dio la ola de calor más intensa. Y en relación con los escenarios comprometido y pasivo, se muestran datos que en algunos casos se acercan ya a los valores previstos para finales de siglo, con un escenario comprometido, como se puede ver en el caso de los días tórridos al año (2,2 con respecto a 2,5), las noches tropicales al año (82 con respecto a 83) y las noches tórridas al año (2,2 con respecto a 2,5).
Evolución de las olas de calor, los días cálidos y tórridos y las noches tropicales y tórridas desde la situación actual (resultado de la media de los últimos 34 años) en el año 2018 (última columna) y una comparativa con respecto a los escenarios comprometido y pasivo para finales de siglo.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Servicio Meteorológico de Cataluña.
Incremento del nivel del mar
Ya en la situación actual, las ocho playas de Barcelona están afectadas por riesgo alto en relación con los temporales marítimos. Salvo la playa de la Barceloneta, el resto tienen cerca del 80 % de su superficie afectada por este riesgo.
Como consecuencia del cambio climático, se prevé un aumento de la inundación, cambios morfológicos en las playas y una mayor exposición de las infraestructuras portuarias, aunque en ningún caso quedará afectado el paseo marítimo en condiciones normales de oleaje.
El incremento del nivel del mar podría suponer un retroceso en todas las playas de la ciudad, pues se generaría la pérdida de superficie útil de arena para las personas usuarias en todas las playas. Algunas playas, como la de Sant Sebastià, en el peor de los escenarios, podrían llegar casi a desaparecer, mientras que las otras podrían sufrir reducciones de entre el 30 % y el 46 %.