Dos muestras del museo con una misma aproximación a las piezas

El Museu Etnològic i de Cultures del Món acaba de inaugurar dos propuestas expositivas que, a pesar de tener diferentes enfoques, tienen en común que parten de los fondos propios del museo y se aproximan a las piezas de la colección con el objetivo de enriquecer la información con que se presentan, poner énfasis en el hecho colonial, en el contexto de adquisición y extracción de las piezas y enfocar la mirada hacia las sociedades locales de donde provienen estas.

La primera es la nueva muestra de vitrina "Coleccionar a la colonia. El fondo Baux/Núñez de Prado" que se puede ver de manera gratuita en el vestíbulo y espacios anexos a la recepción del museo. Es una exposición de pequeño formato, comisariada por el Departamento de Colecciones del museo, donde se exponen por primera vez de manera conjunta una selección representativa de las piezas que forman el fondo Baux/Núñez de Prado, acompañadas de información histórica y del contexto colonial de Guinea Ecuatorial, que es donde se reunió esta colección.

Miguel Núñez de Prado y Susbielas (1882-1936) fue gobernador de los territorios españoles en el golfo de Guinea desde final del 1925 y hasta los primeros meses de la Segunda República. Tal como era habitual entre los administradores coloniales, durante su mandato adquirió varios objetos que han acabado formando parte de la colección del Museu Etnològic i de Cultures del Món (MuEC). El octubre del 1936, después de su ejecución por parte del bando franquista, su viuda, Maria Luisa Baux, los vendió a la Generalitat de Cataluña con destino a la sección etnológica del Museo de Arqueología de Cataluña. Posteriormente, el conjunto fue trasladado al Museo Etnológico y Colonial, creado al final del 1948 y precedente del actual MuEC.

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La segunda, es una intervención artística en la Sala 30 de la colección permanente "Silbando el tiempo. Activar la colección inaugural del museo ". La propuesta es de la artista Pamela Cevallos y han participado también los artistas ecuatorianos Daniel Mezones, Guillermo Quijije y Javier Rivera. Comisariada por María Iñigo Clavo, se parte de la colección comprada por el museo el 1948 a Leopoldo Gómez Alonso, procedente de la red de expolio y extractivismo promovida por los compradores europeos, y se centra en las aproximaciones comunitarias al pasado prehispánico, desafiando las jerarquías entre conocimientos científicos y populares en el ámbito museológico. El proyecto tiene como objetivo reconocer el valor del oficio artesanal de alfarería de réplicas arqueológicas y explorar colectivamente las historias del coleccionismo transatlántico.
Desde la década de 1960, en La Pila (Ecuador) surgió una economía y cultura de la réplica de objetos arqueológicos. Para este proyecto, artistas locales expertos en cerámica precolombina han recreado objetos prehispánicos de La Pila que pertenecen a una de las primeras colecciones del museo. Durante estos meses, las piezas del museo y las nuevas conviven en las vitrinas, y se genera de este modo una conexión entre piezas antiguas y sus réplicas, que cuestiona la visión moderna de originalidad y nos permite imaginar los usos y sonidos de estos objetos, entre los cuales destacan varios silbatos.
 

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