La exposición permanente de la Sede Parc Montjuïc lleva por título «Sentir el patrimonio» y está dedicada a explicar cómo el objeto, sea cual sea, se impregna del carácter de la comunidad que lo concibe y utiliza. Es una muestra que habla de las comunidades humanas, un collage de objetos de naturaleza diversa que permite la lectura en conjunto o en detalle, a través de las relaciones y los diálogos que se establecen entre las piezas.
El muro es una especie de friso formado por objetos relacionados con las creencias y la ideología, la fiesta y la protesta, el ocio y el juego, el espacio público, el mundo laboral o la vida cotidiana. La propuesta expositiva de este espacio es un acercamiento objetual que invita a observar, y comprender, los grupos humanos a partir de un patrimonio que les es común.
En el muro es importante el objeto, y también lo son los sentidos. Un recurso tangible en su prolongación, donde, en el ámbito que lleva el mismo título que la muestra y siguiendo la misma clasificación, los objetos están al alcance de todos los públicos.
Los ámbitos ocupan el espacio central de la exposición y están presididos por un objeto de grandes dimensiones en torno al cual se organizan los demás objetos. Son conjuntos de piezas relacionados con los oficios y con las personas que los ejercían. Son los objetos de la vida cotidiana de quien sale a la mar a trabajar, de quien golpea el hierro, de quien pasta, de quien labra la tierra, de quien hila o de quien se ocupa del cuidado de los demás.
Objetos centrales
- El armario de boticario
- La barca
- El fuelle
- La prensa de vino
- El telar
- La cabaña de pastor
Intercaladas con las ventanas que se abren a la ciudad, en la exposición hay seis vitrinas con objetos que remiten a tiempos más pretéritos, como las indianas, los atajarres, las ruecas o las miniaturas de plomo, junto con otros aún vinculados a la actualidad, como el acordeón diatónico. De este modo, la imagen de la Barcelona contemporánea permite conectar al visitante, mediante el diálogo con los objetos seleccionados, la memoria del pasado y del presente.
Los dos patios interiores que comunican las diferentes plantas de la sede albergan piezas de grandes dimensiones vinculadas a la etnología. Un ninot de un siurell mallorquín y dos copias de los gigantes de la ciudad de Barcelona —la reina Violant y el rey Jaume I— representan la cultura popular, en tanto que los dos ninots de Joan Amades y Ramon Violant rinden homenaje a estos dos pioneros de la documentación etnográfica muy vinculados al museo.
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Sede Parc Montjuïc
Hora de visita:
De martes a sábado, de 10 a 19 horas
Domingos y festivos, de 10 a 20 horas
Lunes, cerrado (excepto festivos)
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