El dramaturgo y escenógrafo Ignasi Cristià i Garcia recrea un nacimiento en el que conviven la tradición y las técnicas digitales y que está repleto de personajes creados a partir de fotografías reales de personas de la ciudad. Además, los pesebres tradicionales del Museo Marès y del Monasterio de Pedralbes ofrecen versiones más clásicas.

El pesebre de este año en la plaza de Sant Jaume es obra de Ignasi Cristià. Es un hombre de teatro y diseñador de espacios expositivos que ha imaginado una propuesta con dos elementos principales: la imagen del nacimiento, con todo de personajes que tienen mucho que ver con el vecindario de la ciudad, y un repaso de los ochocientos años de historia de los pesebres.

Unos plafones de hasta 7,5 metros de altura forman el pesebre como si fuera un teatro en miniatura. Dentro, el niño, san José, la Virgen, los pastores, los Reyes… Todos han salido de una selección de fotografías que, después, han sido tratadas digitalmente y convertidas en personajes pintados, con textura y pinceladas. Se unen de esta manera la tradición y la modernidad digital.

En torno a los personajes centrales, Barcelona y sus habitantes forman un gran coro que acompaña a la familia protagonista, pero que también se mezcla con los personajes principales. El fondo urbano y la cuidada caracterización de los personajes son elementos centrales de un pesebre en el que se harán visibles cerca de setenta personas de todo tipo y las comunidades más diversas que conviven en Barcelona.

Ahora bien, la representación del nacimiento es solo una parte de la instalación de este año. Estos días se conmemoran los ochocientos años del que, dicen, fue el primer pesebre. Y para rendir homenaje a esta tradición nacida en el Mediterráneo, Ignasi Cristià sitúa en la parte posterior del escenario principal del nacimiento una exposición con cuadros que repasan su historia.

Los pesebres tradicionales

En el Museo Frederic Marès (hasta el 7 de enero), la Asociación de Pesebristas de Barcelona conmemora los ochocientos años de esta tradición con un nacimiento dedicado a san Francisco de Asís, que se supone que es el autor del primer pesebre de la historia. La creación se inspira en pintores de la época, especialmente en obras de Giotto di Bondone. Fíjate en los arreglos florales, ya que son una creación del alumnado de la Casa de los Oficios del Espectáculo en Vivo, de Barcelona Activa.

Y el Monasterio de Pedralbes (del 16 de diciembre al 2 de febrero), en colaboración también con la Asociación de Pesebristas de Barcelona, centra su pesebre en la anunciación y el nacimiento, con unos dioramas exquisitos creados con materiales naturales y yeso. Las figuras son obra de Daniel José Urseguía (1909-1990), que se especializó en la tendencia orientalista iniciada por Domènec Talarn.