Un pesebre inclusivo e integrador con personajes de la Barcelona actual

El dramaturgo y escenógrafo Ignasi Cristià i Garcia recrea en la plaza de Sant Jaume un nacimiento en el cual conviven la tradición y las técnicas digitales y que está lleno de personajes como tú. ¡Y no es el único pesebre de la ciudad.

 

La plaza de Sant Jaume acoge una de las tradiciones navideñas imprescindibles: la colocación de un pesebre, una tarea que en los últimos años ha recaído en artistas y destacados profesionales de la escena como el de este año, Ignasi Cristià. Es un hombre de teatro y diseñador de espacios expositivos que ha imaginado una propuesta con dos elementos principales: la imagen del nacimiento, con personajes que tienen mucho que ver con los y las habitantes de la ciudad, y un repaso a ochocientos años de historia de los pesebres. Ven a ver Greccio, Nápoles y Barcelona, desde el 1 de diciembre hasta el 6 de enero. Es uno de los más populares y modernos de la Navidad barcelonesa, pero también encontrarás pesebres que merece la pena visitar en el Monasterio de Pedralbes y en el Museu Marès.

El autor del pesebre de la plaza de Sant Jaume es un escenógrafo y dramaturgo que, tras trabajar durante diez años en los escenarios catalanes, decidió montar su propio estudio en 1999, desde donde crea espacios altamente inmersivos que envuelven al visitante y que transmiten su mensaje mediante los sentidos y las emociones.

Lo verás este año, cuando entres en la plaza de Sant Jaume, donde encontrarás una estructura visible desde todo el espacio que tiene forma de teatro en miniatura y que contiene en su interior un espacio de magia y fantasía con figuras realizadas con impresiones fotográficas sobre resina troquelada. La celebración, la alegría de vivir y el carácter mediterráneo son elementos centrales de la instalación. Asoma la cabeza por esta gran caja escénica y verás la imagen clásica del nacimiento. El niño, san José, la Virgen, los pastores, los reyes… Todos han salido de una selección de fotografías que, después, han sido tratadas digitalmente, convertidas en personajes pintados, con textura y pinceladas, uniendo de este modo la tradición con la modernidad digital.

Alrededor de los personajes centrales, Barcelona y sus habitantes forman un gran coro que acompaña a la familia protagonista, pero que también se mezcla con los personajes principales. El fondo urbano y la cuidadosa caracterización de los personajes son elementos centrales de un pesebre donde se harán visibles cerca de setenta personas de todo tipo y las comunidades más diversas que conviven en Barcelona. Ven y búscate, pues en este pesebre encontrarás, con toda seguridad, algún personaje con el cual podrás sentirte identificado.

De hecho, este pesebre tan moderno no es sino la traslación a los tiempos actuales de los pesebres napolitanos tan populares en el siglo XVIII, en los cuales la ciudad, su paisaje y los oficios que se practicaban en ella estaban muy presentes. Hoy, reflejar la ciudad actual en la representación del nacimiento (desde Montjuïc hasta Sant Adrià) demuestra que, más allá del símbolo religioso, el pesebre puede ser una manifestación cultural que una a personas de diversa condición.

Ahora bien, la representación el nacimiento es solo una parte de la instalación de este año. Ya sabrás que estos días se conmemoran los ochocientos años del que, dicen, fue el primer pesebre. Y para rendir un homenaje a esta tradición nacida en el Mediterráneo, el artista sitúa en la parte posterior del escenario principal del nacimiento de este año una exposición con una serie de cuadros que repasan su historia.

Verás escenas ambientadas en la localidad italiana de Greccio donde, dicen, la nochebuena del año 1223, San Francisco de Asís quiso celebrar el nacimiento de Jesús recreando la escena en una representación en vivo. A partir de aquí, revivirás la historia de los nacimientos navideños, con atención especial al desarrollo del arte del pesebre en Nápoles y a la tradición catalana en general y barcelonesa en particular, de ahí el título de este pesebre. Toda la instalación se ha realizado utilizando materiales sostenibles: madera, impresión sobre papel resistente a la intemperie, lonas de gran formato y una iluminación de leds para exteriores.

Recuerda, sin embargo, que, si prefieres ver pesebres más clásicos, tienes uno muy cerca. En el Museu Frederic Marès (hasta el 7 de enero), la Associació de Pessebristes de Barcelona conmemora los ochocientos años de esta tradición con un nacimiento dedicado a San Francisco de Asís, supuesto autor del primer pesebre de la historia. La creación se inspira en pintores de la época, especialmente en obras de Giotto di Bondone. Fíjate en los arreglos florales, pues son una creación del alumnado de la Casa dels oficis de l’espectacle en viu de Barcelona Activa.

Y, el Monasterio de Pedralbes (del 16 de diciembre al 2 de febrero), en colaboración también con la Associació de Pessebristes de Barcelona, centra su pesebre en la anunciación y el nacimiento en unos dioramas exquisitos creados con materiales naturales y yeso. Las figuras que verás, son obra de Daniel José Urseguía (1909 – 1990), que se especializó en la tendencia orientalista, iniciada por Domènec Talarn.

Si quieres ver un nacimiento del siglo XXI y revivir la historia de esta tradición navideña, ven a la plaza de Sant Jaume y verás el pesebre que ha preparado el escenógrafo y dramaturgo Ignasi Cristià. Y, si prefieres los pesebres clásicos, no te pierdas los del Museu Frederic Marès y del Monasterio de Pedralbes.