Laia es una figura municipal que este año llega a los 25 años de vida. Te explicamos algunos de sus secretos mejor guardados.

• Representa a una niña de unos trece años y va vestida con una indumentaria propia del siglo IV, época en la que el legendario barcelonés explica que vivió santa Eulàlia, la primera patrona de la ciudad.
• La gegantona lleva en sus manos los atributos de la santa: la palma, elemento que simboliza el martirio, y la cruz en aspa, con la que se explica que la condenaron a muerte. En la cabeza lleva una corona de flores naturales.
• La figura es fruto de la buena acogida que tuvo un dibujo de Carme Solé que ilustraba el cartel de las fiestas de Santa Eulàlia de 1997. A raíz de esto, el Instituto de Cultura de Barcelona, el Distrito de la Ciutat Vella y la Coordinadora de Gigantes y Bestiario de la Ciutat Vella se pusieron de acuerdo para construir una gegantona y enriquecer así la imaginería festiva municipal y el patrimonio de la ciudad.
• La pequeña Laia fue encargada al imaginero Xavier Jansana, quien siguió las indicaciones de la dibujante Carme Solé para construir la nueva figura.
• Se estrenó el 12 de febrero de 1998 durante la procesión de las Laies, y desde entonces la portan y la hacen bailar los más jóvenes de las colles geganteres de Ciutat Vella.
• Por las fiestas de Santa Eulàlia del año 2019, la gegantona Laia estrenó un nuevo vestido que sigue la línea del anterior. Es obra de Guillem Amorós, de Folk al Biaix.
• El protocolo que desde el primer momento se fijó para la gegantona Laia establece que solo salga por las fiestas de Santa Eulàlia. No obstante, ha salido en alguna ocasión excepcional fuera de las fiestas de invierno.
• Durante el año se la puede visitar en el vestíbulo del Palau de la Virreina, donde está expuesta permanentemente.