Gralla
Imatge destacada
La gralla es un instrumento de viento constituido por un tubo de madera de unos treinta centímetros de longitud, que amplifica el sonido producido a través de una lengüeta doble. Hay dos clases de gralla, la seca y la dolça, que se diferencian por el sonido. La seca es la versión más primitiva y tiene una sonoridad más dura; la dolça lleva unas llaves metálicas que amplían la tesitura. El soporte rítmico que tradicionalmente acompaña las gralles es el timbal.
Instrumentos similares a la gralla hay prácticamente en todo el mundo y, por lo tanto, podemos pensar que viene de antiguo. Históricamente, se localiza en la zona de la Cataluña Nueva, acompañando determinados bailes y entremeses, como mojigangas, bailes de gitanes, bailes de valencianes y, más adelante, los castellers. A finales del siglo XIX, con la aparición de la gralla dolça, tanto el uso del instrumento como el repertorio se consolidaron. Aun así, la gralla ha vivido momentos de decadencia en los que se ha mantenido viva gracias a la tradición castellera.
Hoy en día es el acompañamiento sonoro indiscutible de los castellers, los bailes populares y los gigantes. La gralla se recuperó a finales de los años 70, gracias al movimiento general de reivindicación de la cultura popular y tradicional. En aquel momento se empezó a tocar más allá de los límites geográficos tradicionales y expandió su potencia sonora a todo el país. En el plano instrumental la gralla vive un periodo dorado gracias al reconocimiento académico y a los maridajes con más instrumentos y estilos que rebasan los ritmos tradicionales.