La butifarra de huevo y la tortilla son alimentos ligados a la fiesta de carnaval, es decir, a los últimos días antes de empezar la Cuaresma, periodo en que estaban prohibidos tanto los huevos como la carne.

La butifarra de huevo es un embuchado elaborado con carne de hombro, tocino, carne de la cabeza, huevos, sal y pimienta negra. Tiene un color amarillento y una textura granulada. Por la forma, el sabor y la elaboración, es muy similar a la butifarra blanca.

Originariamente, tanto la butifarra de huevo como la tortilla son alimentos típicos de carnaval, y más concretamente del Jueves Lardero, también conocido como día de la tortilla o día del huevo y el cerdo. Antiguamente, los niños iban por las casas a recaudar huevos para elaborar los platos típicos de la jornada, que eran las tortillas y los huevos mezclados con carne o butifarra de huevo y la coca de llardons. Esta costumbre gastronómica, que hoy se mantiene sobre todo en el ámbito familiar, es una reminiscencia de las grandes comidas que se celebraban antes de la Cuaresma, cuando era obligatoria para todo el mundo.