El barquillo o neula es un dulce ligero y crujiente de forma enroscada. Es una hoja fina de pasta de harina, azúcar y clara de huevo enrollada en forma de tubo. Si están hechos a máquina tienen forma cilíndrica; los hechos a mano son más bien cónicos. Se pueden encontrar diferentes variantes: cubiertos de chocolate, rellenos de turrón, etc.

Si bien el barquillo es un manjar tradicionalmente navideño, que se suele servir con turrón y acompañando el cava, también lo encontramos el resto del año, sobre todo con helados, sorbetes o crema catalana.

Es un elemento muy antiguo de la gastronomía catalana navideña, como lo prueba el hecho de que esté mencionado en un escrito de 1267, sobre el convite de Navidad que el rey Jaime I ofreció aquel año. En la Edad Media lo encontramos documentado muchas veces y se ha mantenido como dulce muy recurrente en la tradición oral navideña.

Elaboración

Ingredientes: 180 g de harina, 180 g de azúcar, 180 g de mantequilla, 240 g de clara de huevo, piel de limón rayado, agua

Mezcla la harina, la mantequilla, el azúcar, la clara de huevo y la ralladura de limón hasta obtener una pasta homogénea; si la masa queda excesivamente consistente, añade un poco de agua.
Déjala reposar.
Haz círculos de pasta sobre papel vegetal y hornéalos a 170 ˚C, hasta que se doren.
Sácalos del fuego y, rápidamente, enróllalos con un utensilio de forma cilíndrica.