La ciudad de Barcelona celebra desde la Edad Media una feria dedicada a las hierbas medicinales, que en el siglo XVI se hizo coincidir con el día de San Ponce, el 11 de mayo. Actualmente, los puestos de herbolarios y artesanos se alinean en la calle del Hospital, en el barrio del Raval, emplazamiento que se mantiene desde 1817, tras haber pasado por la plaza de Sant Miquel, la calle de Sant Cugat del Rec y los alrededores de la iglesia del Hospital de la Santa Creu.

La multitud de visitantes que todos los años acude al mercado puede encontrar miel, fruta confitada, mermelada, requesón, queso artesano, hierbas medicinales y más productos relacionados con la alimentación y la salud. La feria se organiza en el mes de mayo porque es el momento de floración y máximo esplendor de la mayoría de hierbas medicinales.

La festividad del santo patrón de los herbolarios y de los apicultores se celebra con otras actividades organizadas por la Unió de Sant Ponç en torno a esta feria. El día 10 por la noche se decora la imagen del santo con hierbas y flores para que presida la misa que se le ofrece al día siguiente, en el que se le lleva en procesión y se bendicen las hierbas medicinales que han traído los asistentes.