A veces un simple cabezudo de serie puede tener una personalidad especial y un papel muy destacado en el panorama geganter barcelonés. Es el caso de Mossèn Filomeno, un cabezudo del Raval que tiene una función festiva muy especial: es reclamado en toda la ciudad para hacer de maestro de ceremonias en todo tipo de fiestas de gigantes. Seguramente el papel que ha representado más veces es el de oficiar alguna boda entre dos gigantes o el bautizo de una nueva pieza de imaginería festiva.

Mossèn Filomeno forma parte de una comparsa de tres cabezudos más que fueron adquiridos en 1985 en El Ingenio. Estas figuras de serie, años después, fueron reformadas por el artesano Àlex Jodar, del taller El Mussol, que dio una personalidad propia a cada uno. Los personajes son la Nena, el Nen y el Espavilat —este último es llamado Hippy por los portadores de los cabezudos, los Amigos de los Gigantes Ramon y Lola—. En el 2018, Francina Raspall ha restaurado los cuatro cabezudos y les ha hecho trajes nuevos.