La comparsa de los Cabezudos del Pueblo está formada por diez cabezudos, uno por cada distrito de la ciudad. Como el resto de miembros de su familia, fueron creados en el taller Can Boter de Tiana en 1988. Representan personajes reales o forjados por la imaginación popular distintivos de cada barrio. Algunos son claros homenajes a personas que hicieron mucho por su distrito, otros son personajes característicos de las actividades del barrio y, finalmente, también hay quienes destacan sencillamente por una personalidad singular.

El cabezudo de Ciutat Vella representa al artista y activista sociocultural José Pérez Ocaña. Era un pintor naíf muy popular en los setenta y estaba estrechamente vinculado a la plaza Reial, donde vivía y trabajaba. Ocaña también destacó por la defensa y la lucha de los derechos del colectivo LGBT. Él mismo se travestía.

Dida representa a una mujer que amamanta a bebés de otras madres y es un homenaje a todo el personal de servicio que trabajaba en el distrito de L’Eixample, tradicionalmente muy burgués. Va vestida como una sirvienta del siglo XIX, con delantal y cofia, e incluso lleva un cochecito.

El representante de Sants-Montjuïc es el Mangui, un personaje popular que se dedicaba a traficar con algodón, carbón y más materiales robados de las fábricas del Poble-sec. Viste como un obrero fabril de la época de la revolución industrial: camisa ancha de algodón azul y gorra holgada.

Rafael de les Galledes era un indigente mallorquín que frecuentaba el distrito de Les Corts. Era muy popular entre los vecinos por las pequeñas tareas que hacía, sin pedir nunca nada a cambio. El nombre proviene de la costumbre que tenía de ir a la fuente a buscar cubos de agua, galledes en catalán, y llevárselos a los vecinos para que llenaran los lavaderos.

Mingo de Sarrià es un basurero chapado a la antigua: va con bata de trabajo de color azul marino y su inseparable escoba.

El representante del distrito de Gràcia es un romero de Sant Medir, una de las fiestas más arraigadas en el barrio. Va adornado como un jinete y en la solapa de la chaqueta lleva muchas insignias de colores de las romerías en las que ha participado.

Martinet es un niño del distrito de Sant Martí a quien le gusta jugar en la calle con su aro metálico.

Municipala representa a una de las primeras guardias urbanas que hubo en la ciudad y que fue destinada al distrito de Sant Andreu.

Nou Barris es representado a partir de una leyenda, la de la Torre del Baró. Se dice que el barón de Pinós tenía una hija enferma, para la que mandó construir un castillo en un punto elevado de la ciudad. Pero la joven murió antes de que acabaran las obras y el padre dejó la construcción a medio hacer. El cabezudo tiene el aspecto de una joven princesa medieval y lleva una torre en la cabeza.

Finalmente, el poeta Joan Brossa representa al distrito de Horta-Guinardó, donde vivió muchos años.