Pere II el Gran y Constança de Sicília son los gigantes vinculados a la parroquia de Sant Pere de les Puel·les que, por la indumentaria y los complementos, representan una pareja real de la Edad Media.

Fueron adquiridos al principio de la década de los cincuenta en la tienda El Ingenio. Por eso no ofrecen un interés escultórico notable: son figuras de serie, iguales que las de Banyoles, Falset, Olesa de Montserrat, Tàrrega o el Tibidabo. A pesar de ello, se consideran unos de los gigantes más singulares de la ciudad porque son de los más antiguos que todavía pasean con la escultura original, y sin protocolos que regulen su salida.

Entre los años cincuenta y principios de los sesenta hay documentadas muchas salidas del Rei y la Reina (así es como se les conocía en la época). Incluso participaban en la procesión del Corpus de la parroquia.

Sin embargo, la vida pública inicial de esta pareja de gigantes fue bastante corta: en 1964 los encerraron en las dependencias parroquiales de la iglesia. Aunque diversos colectivos y vecinos del barrio hicieron algunos intentos de sacarlos, el rector siempre se negó y nunca se llegó a saber por qué.    

En el año 2002, con el cambio de rector, y gracias a la insistencia de los vecinos, fueron recuperados y restaurados por el habitante de Mataró Sergio Laniado, quien conservó la pintura original. Fue entonces cuando se formó la Colla de Gegants de Sant Pere de les Puel·les, la más joven de Ciutat Vella, que los bautizó con los nombres que tienen hoy: Pere II el Gran y Constança de Sicília.

Recientemente, los gigantes han perdido la pintura original, que era de las pocas de la época que se mantenían en Cataluña, porque se decidió restaurarlos nuevamente y actualizar su imagen, tarea encargada al maestro geganter Toni Mujal.