Pep Barceló y Maria la Néta, los Gigantes de la Barceloneta, representan a unos personajes típicos del barrio marítimo: él es un pescador; ella, una pescadera del mercado.

La leyenda dice que Maria es una giganta caribeña, nieta del Gigante de la Ciudad, que se enamoró de la Barcelona preolímpica y se quedó; Pep, en cambio, es un pescador del Atlántico que llegó a la Barceloneta con Narcís Monturiol, a bordo del submarino Ictíneo II.

Las figuras nacieron en 1991, fruto de la labor de la Associació de Geganters, Grallers i Bestiari de la Barceloneta, que buscó los elementos simbólicos que identificaban el barrio para crear unos gigantes propios. Después, encargó la construcción a Xavier Jansana.

Se estrenaron por las fiestas de Sant Miquel, patrón de la Barceloneta, en el año 1991. En todos estos años han participado también en las Fiestas de La Mercè y las de Santa Eulàlia y han asistido a todo tipo de celebraciones, tanto de Barcelona, como del resto de Cataluña e, incluso, de fuera.

En el año 1996, con motivo del quinto aniversario de los gigantes, estrenaron un baile propio: la habanera de Pep Barceló y Maria la Néta, composición musical de Antònia Vilàs, con una coreografía de los hermanos Albert y Ricard Abellán, de la colla gegantera de Badalona.

En el año 2001, después de diez años de actividad, la pareja de gigantes se casó. La ceremonia fue oficiada por el cabezudo Mossèn Filomeno y fueron padrinos los Gigantes del Pi y los Gigantes de la Ciudad. Años más tarde, en el 2006, veía la luz Miquelet, hijo de la pareja, un gegantó que representa un corista de los que salen a la Barceloneta el día de la segunda Pascua, en la fiesta de los Cors Muts.