La Giganta de la Sagrera, más conocida con el nombre de Sagrerina, representa el mundo rural: es un personaje fantástico que se aparecía en la fuente del Rec Comtal, donde la encontró un chico, que la salvó de un maleficio.

La historia de la figura empezó en el año 2003, cuando se formó la Colla Gegantera de la Sagrera con el proyecto de hacer unos gigantes para el barrio, tal como ya habían intentado otros grupos años atrás. La idea fundamental era crear un elemento representativo de la Sagrera que mantuviera viva la cultura popular en el barrio y que contribuyera a conseguir una identidad fuerte, resistente al paso del tiempo.

En noviembre de ese mismo año ya se presentó la giganta, obra del taller Ventura & Hosta. Entonces se preveía que al año siguiente vería la luz la pareja, un joven de quien se iba a enamorar yendo a buscar agua a la fuente, pero no se llegó a terminar.

Actualmente, la Colla Gegantera de la Sagrera no solo es responsable de Sagrerina, sino también de dos cabezudos, Rocabruna y la Rata, y los tres son esperados en la fiesta mayor del barrio, la segunda quincena de noviembre. La giganta suele participar también en pasacalles y encuentros de gigantes de Barcelona y no falta nunca a las Fiestas de La Mercè ni a las de Santa Eulàlia.