Tratado de Paz: la artesanía de Michoacán
19JUN2016
Des del passat dissabte 18 de juny, a Donostia es poden veure objectes de l'Etnològic a l'exposició Tractat de Pau, que forma part dels actes de la capitalitat europea de la cultura 2016.
Sumant les peces exposades a les seus del carrer Montcada i de Montjuïc, comptant fins i tot les de la reserva visitable, només es mostra un 10% dels 75.000 objectes que custodia el Museu Etnològic. Una manera de fer arribar a la ciutadania aquest patrimoni, que normalment queda restringit als espais de reserva, és la col·laboració amb altres institucions culturals. Les tasques que du a terme el departament de col·leccions inclouen la documentació, selecció i restauració d'objectes per ser exhibits, per exemple, en altres museus.
En esta ocasión, una decena de objetos, originarios del estado mexicano de Michoacán están expuestos en el Museo San Telmo de la capital guipuzcoana, y forman parte de una extensa muestra dividida entre este museo municipal, el centro cultural Koldo Mitxelena y otros espacios de todo el País Vasco. Lleva el nombre de Tratado de Paz (Bake-ituna, Tratado de Paz) y es la exposición central dentro del marco de la Capital Europea de la Cultura de este año. Con piezas artísticas y etnográficas, históricas y contemporáneas, quiere reflexionar sobre la paz y también sobre los tratados y acuerdos, la desmilitarización, la ausencia de guerra y la no violencia.
El hilo argumental toma como referencia el quinto centenario de la Escuela Ibérica de la Paz, una corriente humanista que, en el siglo XVI, asentó las bases para el futuro derecho internacional. En un tiempo convulso, caracterizado por las guerras de religión, la expulsión y conversión forzosa de judíos y moriscos y la conquista violenta de América, una serie de intelectuales españoles y portugueses introdujo una serie de debates en torno a la convivencia pacífica entre los pueblos y naciones. El exponente más conocido de esta línea de pensamiento es Bartolomé de las Casas, aunque el gran teórico es Francisco de Vitoria y el hecho que marca la efeméride, la publicación de Utopía de Thomas Moore, quien, aun siendo inglés, fue muy influyente para todos ellos.
Para entender la relación entre esta temática y los objetos que aporta el Etnològic, es necesario descubrir la figura de Vasco de Quiroga, primer obispo de Michoacán, que fomentó el desarrollo de los purépecha, la principal comunidad nativa, ganándose el cariñoso apodo de Tata Vasco y la enemistad de muchos colonos españoles, que no veían con simpatía el buen trato que el prelado dispensaba a sus feligreses recién evangelizados. En el experimento social de convivencia pacífica y prosperidad que hizo realidad Quiroga, se detectan los ecos de la Utopía de Moore, ya menudo fue acusado de intentar crear una república de indios.
La obra de este obispo está presente en las artesanías locales de Michoacán, que, como las bandejas, máscaras y figuras recolectadas por la expedición del Etnològic de 1970, muestran la armonía y convivencia entre las culturas prehispánicas y las aportaciones de los recién llegados europeos.
Hasta el 2 de octubre la exposición Tratados de Paz muestra en Donostia más de 400 piezas y nos permite descubrir más influencias de estos idealistas de la paz.
Donde también pueden ver algunos objetos procedentes del Etnològic, mucho más cerca, es en la exposición Barcos de juguete (1870-1939) en el Museo Marítimo de Barcelona, donde se hace una reivindicación del juguete como testigo de la historia, en este caso, la relacionada con la navegación y el ocio infantil.