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La Virgen de agosto: del Misterio de Elche a la Fiesta Mayor de Gràcia

03AGO2017

Mare de Déu d'agost

¿Por qué tantas fiestas mayores de toda Cataluña coinciden con la Virgen de agosto? Y ¿qué  tienen que ver con esta fiesta plantas aromáticas como la albahaca? Descubridlo y, después, dirigios hacia una de las celebraciones más populares del verano barcelonés: la Fiesta Mayor de Gràcia.

El día, 15 de agosto, en el momento habitualmente más caluroso del verano, pueblos y villas de toda Cataluña y los territorios de habla catalana se entregan a la fiesta colectiva y organizan numerosas celebraciones, cada una con sus características propias. Es el día de la Virgen de Agosto, una de las cuatro grandes celebraciones relacionadas con la Virgen que, de hecho, conmemora la Asunción de Maria, es decir, el momento en que el cuerpo y el alma de la madre de Jesús habrían ascendido a los cielos.

Convertida en dogma de fe por la iglesia católica y celebración compartida por otros ritos cristianos, la Asunción de Maria es una de las fiestas especialmente destacadas incluso en muchos países sudamericanos. En estas tierras, una de las celebraciones más conocidas de estas fechaa es el Misterio de Elche, un drama sacro cantado que data como mínimo del siglo XV y que, en 2001, fue declarado Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.

El Misterio de Elche recrea de forma teatralizada y musicalizada la dormición, asunción y coronación de la Virgen Maria. Es una fiesta pues de un prestigio extraordinario que casi eclipsa el hecho que son muchísimas las localidades de la Comunidad Valenciana las que estos días celebran su fiesta mayor y que muchas lo hacen, precisamente, exhibiendo imágenes de la virgen dormida en una cama o bien muerta, de ahí que se conozcan estas imágenes con nombres como por ejemplo Virgen María de la Cama, Virgen Muerta, Virgen María "Gitada" o Virgen de Agosto.

No es casual esta postura de la virgen, que posiblemente tiene que ver con el pasado agrícola de los territorios de habla catalana. Y es que el mes de agosto, una vez recogida la cosecha y antes de la siembra siguiente, es el mes en que la tierra reposa o, por así decirlo, "duerme". Sí, hacia el 15 de agosto, en buena parte de pueblos y localidades de la zona mediterránea terminava la siega y, por lo tanto, los trabajos del campo se interrumpían momentáneamente, dejando espacio a la fiesta y a las celebraciones.

Por eso  tantos pueblos tienen su fiesta mayor en estos días: desde Moià, en el Bages (donde se celebra la Fiesta del Árbol Frutal, creada por un natural de la villa, el tenor Francesc Viñas, a principios del siglo XX) hasta Manlleu, en Osona (donde escenifican la leyenda de "El Serpent de la Devesa") pasando por La Bisbal d'Empordà.

Pero en muchas localidades, especialmente en la Comunidad Valenciana, durante las celebraciones de la Virgen Agosto se hacen ofrendas de albahaca (especialmente en Bétera, en el Camp de Túria) o bien de espliego, dos plantas aromáticas que en agosto pasan su mejor momento y que tradicionalmente alejan a los mosquitos y, con ellos, a las plagas y enfermedades.

Ninguno de estos elementos vegetales forma parte, sin embargo, de las celebraciones de la Virgen Agosto más conocidas de la capital catalana: las Fiestas de Gràcia que, este año 2017, cumplen doscientos años. Aunque la fecha exacta en que se celebró la primera edición de la fiesta no está clara, se conmemora la primera mención escrita de una procesión en la antigua villa que arrancó de la capilla de Can Trilla y que estuvo seguida, por la tarde del mismo 15 de agosto de 1817, de una comida y un  baile.

Estas primeras celebraciones se fueron consolidando y a mediados del siglo XIX ya existen noticias de las primeras calles decoradas, una costumbre que enseguida se convertiría en tradición. Si inicialmente las decoraciones estaban hechas con ramas y elementos vegetales, poco a poco se fueron centrando en motivos concretos al estilo de los que conocemos hoy. Las decoraciones son, actualmente, el elemento central de una fiesta de barrio que se ha convertido en un símbolo para los habitantes de toda la ciudad.

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Museu Etnològic i de Cultures del Món

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