Janmashtami, la Navidad de los seguidores de Krishna

Si fuerais seguidores de Krishna, estaríais a punto de celebrar una fiesta que equivale a la Navidad y en el Fin de año occidentales. Y es que el 14 de agosto (la fecha es variable) se celebra Janmashtami, que conmemora el nacimiento de una de las principales deidades del panteón hindú.

Según el hinduismo, Kishna es uno de los avatares o encarnaciones del dios Visnú, que forma, con Brahma y Shiva, una de las trinidades de esta religión oriental. La leyenda sobre Krishna cuenta que era el sobrino de un tirano del reino de Vrisni, Kamsa, al cual un sabio había predicho que moriría asesinado por uno de sus sobrinos.

Intentando impedir su propia muerte, Kamsa habría encarceldo a su hermana, Devaki, y a su marido, un noble de la corte de nombre Vasudeva. En prisión, la pareja tuvo hijos cada año que fueron siendo asesinados uno a uno por el tirano. Pero el padre de Krishna, el octavo hijo de la pareja, logró sacarlo de la celda e intercambiarlo con otro bebé, de forma que pudo crecer sin peligro con una madre adoptiva.

Alertado que su futuro asesino ya había nacido, Kamsa empezó a enviar monstruos de todo tipo encargados de acabar con la vida del bebé, lo que dio origen a leyendas muy populares en la tradición krishnaísta como la que hace referencia a la giganta Putana, enviada por el rey bajo la forma de una nodriza. Los pechos de la nodriza habrían sido envenenados para acabar con la vida del bebé, pero al succionarlos Krishna, la giganta habría recuperado su forma original y habría caído muerta. Al alcanzar los 16 años, Krishna acudió a la capital del reino de Vrisni donde, cumpliendo con la profecía, acabó matando a su tío.

Objeto de muchas leyendas, se dice que el joven Krishna sentía auténtica pasión por la leche y la mantequilla, de ahí que a menudo le robara a la madre adoptiva la mantequilla recién hecha. Hoy, los devotos de Krishna celebran ampliamente en ciudades como Bombay la tradición de los govindas con motivo del Janmashtami. Consiste en colgar de un lugar alto un bote lleno de mantequilla (el Dahi Handi) que los fieles más jóvenes deben romper para dejar que su contenido caiga. Para llegar a la mantequilla, los chicos forman unas torres humanas que, como podéis imaginar, tienen una clara similitud con los castellers.

Para los devotos, el Janmashtami es como celebrar nuestra Navidad y el Fin de año a la vez, puesto que constituye una fiesta de renovación espiritual y de celebración que cierra un año y abre el siguiente. Donde hay un templo, las celebraciones empiezan antes del amanecer y se extienden durante el día hasta la medianoche, momento exacto del nacimiento de Krishna. Plegarias en comunidad y en la intimidad forman parte de la celebración, durante la cual se impone el ayuno (a excepción de los niños y los ancianos). Mientras algunos interpretan danzas, otros fieles representan piezas teatrales y algunos más cocinan un festín que puede incluir hasta un centenar de platos que se degustarán más tarde. Otros, finalmente visten con cuidado las imágenes del dios, que también son bañadas con líquidos auspiciosos antes de descorrer las cortinas y presentar a los fieles la estatua decorada de la divinidad.

En Barcelona, existe un templo dedicado a Krishna en la plaza Reial que puede visitar quién lo desee. Las celebraciones comunes del Janmashtami Krishna, sin embargo, tienen lugar este año en otro templo de la comunidad situado en Guadalajara.