Fiestas del mundo - San Isidro: hogueras, teatro y desfiles en tractor

Nació en Madrid, pero también en Catalunya se celebra la fiesta de san Isidro especialmente en el campo, ya que el personaje está considerado uno de los protectores de los labradores. Y es que, por lo que dicen, puede hacer llover... y sabe como trabajar sin esfuerzo. ¿No os gusta esforzaros y buscáis un patrón? ¡Pues lo habéis encontrado!

Sí, posiblemente el patronazgo de santos como san Medín o san Galderic sean más antiguos, pero en Catalunya los agricultores lo adoptaron también en el siglo XVI, se cree que por influencia de los labradores del llano de Barcelona, que fueron los primeros en ponerse bajo su protección. Y posiblemente le pedían lluvia, puesto que este es uno de los milagros que se atribuían al santo. San Isidro (la festividad del cual se celebra el 15 de mayo) habría sido un labrador nacido donde hoy se encuentra Madrid hacia el siglo XI o XII, hijo de pobladores cristianos que habían vivido en la antigua Al-Andalus musulmana. No era sacerdote sino que estaba casado y tenía un hijo, según cuenta la tradición. Fue uno de los primeros laicos canonizados. Pero si por algo se hizo famoso es por los milagros que, según se dice, habría protagonizado: desde hacer aparecer grano de la nada para alimentar a unas palomas hambrientas a multiplicar los alimentos. Se le atribuía el don de hacer llover y las rogativas al santo, con una iconografía asociada al agua, se hicieron especialmente populares en el siglo XII, antes incluso de que fuera canonizado. Siglos más tarde, el cuerpo incorrupto de san Isidro se sacaba en procesión cada vez que  había sequía y a menudo se abría el ataúd donde descansa para asegurarse que el santo tenía comunicación directa con la divinidad y podía hacerle llegar su petición de lluvia sin ningún obstáculo.

El supuesto poder del santo para hacer llover extendió rápidamente su culto entre el campesinado, aunque posiblemente el milagro más conocido e ilustrativo sobre san Isidro sea el que explica cómo, trabajando para el propietario de los terrenos que cultivaba, el santo se paró a rezar. En aquel momento apareció su amo, que quiso castigarle por perder el tiempo que debía dedicarle... hasta que vio que los bueyes, con la ayuda de un ángel, seguían trabajando la tierra de manera milagrosa. De ahí que aún hoy, y no sin cierto sentido del humor, se considere este santo que consiguió trabajar sin esfuerzo... el patrón de los vagos. El santo fue canonizado en 1622 por el papa Gregorio XV y el papa Juan XXIII lo declaró, en 1960, con Franco aún vivo, patrón de los agricultores españoles.

En Catalunya se celebra la festividad del santo de muchas maneras. Hay quién come habas, uno de los productos propios de esta época del año, como se hace en algunos puntos del Anoia y el Baix Camp, pero son mayoría quienes encienden hogueras, normalmente la noche antes de la fiesta, el 14 de mayo. En comarcas como el Lluçanès, Osona o el Ripollès, se encienden los Fuegos de San Isidro, que originalmente eran una manera tradicional de expulsar a los malos espíritus, pero también a las ratas, topos y otros animales que se comían la cosecha. Cada masía encendía en tiempos su propio fuego, muy visible durante toda la noche anterior a la fiesta del santo.

En otras poblaciones catalanes que van del Alt Empordà o la Garrotxa a la Conca de Barberà se representan el día del santo escenas de su vida, como por ejemplo el milagro de los bueyes, a veces incluso en forma de baile, como ocurre (eso sí, en agosto, durante la fiesta mayor del pueblo) en el Ball de sant Isidre de San Privat d’en Bas, en la Vall d'en Bas. En muchos otros casos, sin embargo, la festividad comporta la siembra simbólica, propia de un santo agricultor. Es el caso de la localidad de Cabanes, en el Alt Empordà, donde es costumbre desde finales siglo XIX organizar una Siembra de piñones, una manifestación de teatro popular única en Catalunya durante la cual se simula que se labra la tierra en la plaza Mayor del pueblo y se siembran piñones. La representación cuenta, desde 1960, con un guión que reproduce los momentos más populares de la vida del santo.

Finalmente, y siendo cómo es patrón de los agricultores, el santo es objeto de muchas ceremonias y desfiles en toda Catalunya con la particularidad que, en comarcas como el Urgell, el Ripollès o la Segarra, la imagen del santo se saca en procesión montada sobre un tractor.