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Fiestas del Mundo: l'ou com balla

16MAYO2018

Este año la celebración del Corpus y de "l'ou com balla" llega al patio del Museu Etnològic i de Cultures del Món- Montcada. Un surtidor, un huevo y los perfumes de centenares de flores acompañarán durante cuatro días, del 31 de mayo al 3 de junio, la tradicional celebración. 

Además, el día 31 de mayo dentro de la festividad del Corpus, a las 19h en la sala de actos, se presentará el libro coral Santa Eulàlia, patrona de Barcelona, rinden homenaje a esta santa mártir que sufrió trece torturas para defender sus creencias.

SANTA EULÀLIA, EL LIBRO

Santa Eulàlia ha sido a lo largo de los siglos objeto de devoción y a su martirio motivo de innumerables manifestaciones de religiosidad popular como gozos, composiciones musicales, himnos, devocionaris, misales, fiestas públicas, etc... Aun así este libro es centro en las representaciones de Santa Eulàlia que restan de pie en los calle, plazas o edificios de la ciudad.

Efectivamente, en Barcelona podemos coger la presencia de la antigua patrona en estatuas, relevos, retablos, vitrales o pinturas murales que constituyen puntos de referencia del imaginario colectivo de los barceloneses. Nuestra intención se coleccionarlos (del latino “acto de recoger”) sabedores que la recopilación es una forma de conocimiento ligada a la memoria y, por lo tanto, una manera de desencadenar asociaciones sorpresivas entre el presente y el pasado. La cosecha, tal como aquí lo entendemos, no sería una mera acumulación de elementos con una finalidad clasificatoria y documental, sino la forma de averiguar el sentido que Santa Eulàlia ha tenido en la historia de Barcelona y, por lo tanto, de entrever como todo aquello que simboliza ha contribuido a la manera que tenemos de entender nuestra ciudad y de imaginarnos su futuro.

"L'ou com balla" o el origen misterioso de una tradición

L'ou com balla
Si probáis de explicar fuera de nuestro país esta manera en que los barceloneses y barcelonesas celebran la festividad del Corpus y posiblemente miren con una cierta extrañeza. Y es que no es frecuente poner un huevo... a bailar!

No hacen falta muchos elementos para cumplir con la tradición: sólo una fuente con un surtidor, un huevo y una pila de flores. Porque la tradición consiste, sencillamente, al adornar una fuente con las flores más bonitas de la temporada (cosa no muy difícil, puesto que la festividad cae a la primavera) y colocar sobre el surtidor un huevo que, gracias a la fuerza del agua, bailará durante toda la jornada.

La fiesta (Corpus Christi; este año, jueves, 31 de mayo) se celebra sesenta días después del Domingo de Resurrección y, en Cataluña, se conmemora de muchas maneras que van desde una de las tradiciones más insignes del calendario festivo catalán, la Patum de Berga (una fiesta nacida a finales del siglo XIV, llena de simbolismos y que es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad), a las alfombras de flores y enramadas que se preparan a muchísimas localidades catalanas (de Sitges a Blandas, pasando por Santa Coloma de Farners, para mencionar sólo algunas poblaciones). Todas estas tradiciones tienen que ver claramente con las celebraciones de la primavera.

En Barcelona, pero, el Corpus adopta una forma singular con este el "l'ou com balla" que, de hecho, tiene mucho que ver con las alfombras de flores y las enramadas, puesto que la ornamenta vegetal es un elemento imprescindible de la fiesta. De hecho, esta ornamentación floral nos habla de fecundidad y del renacimiento, de este ciclo de la vida tan asociado con la primavera. El huevo, por su parte, tiene la función de representar la sagrada forma, el cuerpo de Cristo, habitualmente conservado en las iglesias en unos sagrarios que habitualmente están ricamente guarnidos, tanto como las mismas fuentes en las cuales baila el huevo.

El origen exacto de la tradición de hacer bailar el huevo no se conoce con exactitud, a pesar de que se sabe que ya se practicaba a mediados de siglo XV y se ha hecho notar la similitud de la celebración con los juegos de agua que tanto placían los musulmanes durante los siglos que vivieron a la Península. No era extraño que, sobre los surtidores de los patios interiores se colocara una pequeña pelota en equilibrio permanente.

"L'ou com balla", decíamos, es una tradición especialmente barcelonesa que, tradicionalmente, servía de excusa a las familias para recorrer, paseando, los surtidores del Casco Antiguo, especialmente los de la Catedral de Barcelona y la Casa de la Ardiaca. Hoy, pero, son muchos los patios y surtidores donde se practica la tradición, tanto en Ciutat Vella (Atendéis Barcelonès, Museo Marino, Real Academia de las Buenas Letras...) como otras zonas de la ciudad, como la parroquia de la Concepción o el Monasterio de Pedralbes.

Ahora bien, en los últimos tiempos muchas poblaciones catalanas han adoptado como propia la tradición de "L'ou com balla", que también se puede ver en localidades como por ejemplo Terrassa, Reus o La Garriga durante el Corpus. Incluso se ha documentado la tradición de hacer bailar el huevo en localidades de fuera de Barcelona y con motivo de festividades que no tenían nada que ver con el corpus como las fiestas del barrio de Santo Isidre de Montblanc o una fiesta dedicada a la virgen de Monserrat que se celebraba el siglo XIX en el barrio del Arrabal de Montserrat de Terrassa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Museu Etnològic i de Cultures del Món

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