Fiestas de todo el mundo: Sant Galderic

San Galderic: el patrón del campesinado catalán

Mucho antes que se impusiera el culto a Santo Isidro, ya se consideraba a San Galderic como el patrón del campesinado catalán. Y aún tiene un significado que va más allá de este patronazgo. ¿Sabíais que sus restos pasaron temporalmente por la iglesia barcelonesa de Sant Pau del Camp? El 16 de octubre se celebra su fiesta. 

Se cree que San Galderic fue un labrador del Rosselló que vivió entre los años 820 y 900 después de Cristo y que se distinguió durante su existencia por defender con firmeza los derechos de los campesinos, sometidos a los abusos de los propietarios de la tierra que cultivaban.

Enterrado en el monasterio de Sant Martí del Canigó, se convirtió en patrón del Rosselló, el Conflent y el Vallespir y de Perpiñán, entre otras tierras, pero también en patrón del campesinado catalán. Dice la leyenda que mientras dejaba de labrar para rezar, un ángel tomaba su lugar y continuaba el trabajo para evitar así el conflicto con el amo de la finca.

Pero además de patrón del campesinado, San Galderic fue algo más, porque el hecho que la nación catalana tomara forma en los territorios pirenaicos, de donde era originario el santo, lo convirtió también durante un tiempo en una especie de santo nacional. Joan Amades, en las leyendas que recogió, iba aún más allá y recordaba la condición del santo como suplente de San Pedro en la tarea de vigilar las puertas del cielo.

La fiesta del santo se celebra precisamente en uno de los meses más lluviosos del año, cuando en muchos lugares se empieza a labrar y a sembrar. Se atribuye al santo el poder de controlar los fenómenos meteorológicos.

San Galderic fue patrón del campesinado catalán hasta principios del siglos XVIII, cuando fue desplazado en favor del madrileño San Isidro Labrador, especialmente después de 1714. Se cree que la causa es que San Isidro, más relacionado con Madrid, era más del gusto de las autoridades del momento, de forma que el cambio de patronazgo se relaciona con la imposición de la cultura castellana sobre la catalana propia del momento.

San Galderic, sin embargo, tiene aún más relación con Catalunya, puesto que, en 1654, los restos del santo, debido a la guerra, fueron trasladados temporalmente desde Sant Martí del Canigó a otro monasterio benedictino: el de Sant Pau del Camp de Barcelona, donde permanecieron hasta 1665. Hace pocos años (en 2013), una reliquia del santo cedida por las autoridades esclesiásticas francesas regresó al templo barcelonés.

Es por eso que en Sant Pau del Camp se celebra especialmente la fiesta del santo, con actividades que van de conciertos a actos religiosos y, a veces, incluso alguna degustación gastronómica. Se entonan los goigs del santo y los asistentes reciben un ramo de espigas de trigo. Ahora bien, entre las localidades donde se celebra más intensamente San Galderic está Rubí, que acoge cada año desde 1995 una Feria de San Galderic que combina el arte y la artesanía con un mercado de productos de la tierra.

Muchas localidades (Vilobí d'Onyar, Avià, Terrassa, Canovelles...) celebran la fiesta del patrón del campesinado catalán, pero las manifestaciones más destacadas en honor al santo tienen como escenario la Terra Alta, el Priorat y la Ribera d'Ebre. Se organiza cada año en una población diferente un encuentro o fiesta campesina de San Galderic en la cual se recuperan antiguos juegos rurales (por ejemplo, el serrucho a dos manos, el tirón de cuerda, el juego de pasar el huevo o las catas a ciegas), hay muestras gastronómicas y se hacen desfiles de figuras del imaginario festivo.