Fiestas de todo el mundo: Diwali

Diwali o el año nuevo hindú

El 19 de octubre, empieza un año nuevo. Como mínimo, para el hinduismo, que estos días celebra el Diwali o Fiesta de las Luces. No faltan la música y las danzas en una conmemoración de la victoria del bien sobre el mal que se celebra en todas partes. Incluso en Barcelona.

La fiesta es una de las más populares en toda Asia, puesto que no sólo la celebran los hinduistas, sino también los sijs, que rinden homenaje a los gurús espirituales de esta religión, y los jainistas, que recuerdan la muerte de su fundador. El Diwali contiene diversas celebraciones en una sola y, de hecho, las conmemoraciones duran cinco días, a pesar de que la más celebrada y conocida sea la que marca el cambio de año para los hindúes.

¿Qué se celebra y por qué se conoce la fiesta como el Festival de las Luces? La principal divinidad venerada estos días es Lakshmi, diosa de la belleza y de la prosperidad que es la esposa eterna del dios Visnú. Una imagen de la divinidad se coloca en cada casa y se le rezan determinados mantras. A ella está destinada la pooja u ofrenda que se hace aquel día y que puede consistir en fruta, flores o algún objeto dorado, para asegurar que la diosa acepte repartir sus favores (prosperidad y riqueza) entre quienes la adoran. Aquel día, en las casas de los practicantes del hinduismo se hace limpieza a fondo del domicilio familiar, para que la diosa lo considere digno de entrar. Durante la fiesta se hacen regalos, se estrena ropa nueva, se pintan las casas y, si hay una disputa pendiente con un vecino o amigo, se intenta solucionarla.

Durante el Diwali también se honora al dios Ganesa y, en algunas zonas del país, la diosa Kali. La celebración conmemora, además del cambio de año y la divinidad de Lakshmi, la muerte de un demonio, y, por lo tanto, el triunfo del bien sobre el mal. El demonio en cuestión es Narakasura, hijo de la diosa de la Tierra que, por haberse hecho amigo de un demonio, se convirtió él mismo en una entidad maléfica. Se dice que secuestró a 16.100 doncellas a las que maltrataba y que, finalmente, fueron liberadas por el dios Krishna. El Diwali también recuerda el regreso en la ciudad de Ayodhya del príncipe Rama después de haber vencido a Ravaṇa, rey de los demonios. Para que encontrara el camino de vuelta a casa, los habitantes de la ciudad llenaron las murallas y las azoteas de sus casas con lámparas, origen de la costumbre de encender luces en las casas durante la celebración.

En los domicilios donde se celebra Diwali, pues, es costumbre encender lámparas al atardecer, pero también lanzar fuegos artificiales y pirotecnia, de forma que la victoria de la luz contra la oscuridad se convierta en un símbolo del triunfo del bien sobre los fuerzas del mal. En la India, incluso es costumbre soltar barcos de papel con lamparillas encendidas en los cursos de agua y se considera que, cuanto más lejos llegue el barco, más felicidad obtendrá durante el año quien lo hubiera depositado en el agua.

Si la fiesta os ha despertado curiosidad, recordad que cada año la comunidad india celebra la fiesta en Barcelona. Este año, el domingo, 22 de octubre, hay fiesta en el Casinet d'Hostafrancs (de 18 a 22 h; entrada libre). No sólo se harán ofrendas a la diosa Lakshmi, sino que habrá bailes y danzas de la India, además de talleres y actividades para los niños. ¡Que tengáis un feliz año!