Fiestas de todas partes - Los Países Bajos se visten de naranja para celebrar el ‘Koningsdag’
26ABR2018
Música, fiestas en la calle, mercadillos, atracciones… Los habitantes de los Países Bajos salen a la calle, vestidos de color naranja, el día 27 de abril, cuando se celebra el Día del Rey o, en neerlandés, Koningsdag.
La excusa de la fiesta no puede ser más sencilla: celebrar el aniversario del rey del país, en este caso de Guillermo Alejandro de Orleans, rey de los Países Bajos desde que en 2013 su madre, la entonces reina Beatriz, abdicó y le traspasó la corona. La monarquía en los Países Bajos data de principios del siglo XIX y, ya desde el 1885 se celebra el aniversario del monarca. Inicialmente fue el de la princesa Guillermina, que inauguró en 1885, con sólo cinco años de edad, la costumbre de conmemorar (el 31 de agosto, la fecha de su cumpleaños) el que entonces se conoció como el Día de la Princesa. Instituyó la costumbre el entonces monarca, su padre, Guillermo, que buscaba una manera de unir al país alrededor de la Casa Real. Al llegar al trono la princesa, su día se convirtió en el Día de la Reina (o Koninginnedag). Desde 1948, cuando la reina Guillermina abdicó a favor de su hija Juliana, la fiesta cambió de fecha y se estableció en el 30 de abril, aniversario de la nueva reina. Su hija y siguiente reina, Beatriz, mantuvo la fecha del aniversario (y de la abdicación) de su madre en el 30 de abril. Y, desde el año 2013, la fecha ha vuelto a cambiar para coincidir con el aniversario del nuevo monarca, hasta quedar instituida el 27 de abril.
Pero con cambios en el calendario o sin ellos, la fiesta se ha mantenido igual en los últimos años. Ese día, los habitantes del país (diríamos “holandeses”, pero de hecho esta palabra sólo hace referencia a los habitantes de una de las provincias de los Países Bajos) salen a la calle… preferentemente vestidos de color naranja. ¿Y eso por qué? Es que el actual Rey, igual que su madre y sus antecesoras, pertenece en la casa de Orange-Nassau. Y, sí, como "orange" significa eso, “naranja”, pues ya os podéis imaginar la razón de que este color predomine en todas partes durante la fiesta. Vestidos, camisas, camisetas, pantalones… e incluso pelucas y maquillaje de color naranja para la cara forman parte del vestuario de los ciudadanos de Amsterdam, Utrech o La Haya.
La familia real celebra el Koningsdag visitando algunas localidades el país, aunque la manera de conmemorar la fecha varía según el monarca: algunos viajan por todo el país y otros, organizaban recepciones en palacio y basta. Pero los subditos lo tienen claro: salen a la calle, participan en desfiles o instalan un puesto en la calle. Y es que ese día es tradición que todo el que lo desee monte su propio mercadillo y venda lo que desee (a excepción de comida y bebida) sin que sea necesario pedir permisos ni solicitar autorización alguna. Y es la ciudad de Utrech dónde, tradicionalmente, se monta el mercado de calle más extenso del país, un auténtico paraíso para los amantes de los objetos de segunda mano y los productos vintage. Ya desde la noche antes (la Koningsnacht o Noche del Rey, que se celebra especialmente en ciudades como La Haya) se organizan conciertos que llenan de música la fiesta desde los primeros momentos. Todo ocurre el día del aniversario del monarca… o el día antes si el cumpleaños cae en domingo, puesto que la fiesta nunca se celebra en domingo en atención a la numerosa comunidad calvinista. Sea el día que sea, sin embargo, lo más probable es que, en algún momento, alguien os proponga tomar un trago de Oranjebitter, un licor a base de naranja inventado en 1620 para conmemorar una victoria de la casa de los Orange. Esta bebida, que, está claro, es de color naranja, ha quedado íntimamente asociada a esta monarquía del Norte de Europa.