Fiestas alrededor del mundo - Los Gigantes de la Ciudad
20SEP2018
Barcelona celebra estos días su fiesta mayor y todo el imaginario festivo de la ciudad sale a la calle. Entre las figuras principales están los Gigantes de la Ciudad, que hoy representan al rey Jaime I y a la reina Violante de Hungría. Pero ¿sabíais que no siempre fue así? Y ¿habéis pensado alguna vez cómo nacieron los gigantes?
Sí, hoy aún celebramos el Corpus, pero el significado y la importancia de esta fiesta no tiene nada que ver con los que tenía en la Europa del siglo XV. Desfiles y procesiones eran habituales en aquellos tiempos durante el Corpus. Nos encontramos en un continente en pleno renacimiento y, en este contexto, la iglesia se ve obligada a inventar maneras nuevas de explicar las Sagradas Escrituras a una población que era mayoritariamente analfabeta. Por eso durante las procesiones del Corpus aparecieran figuras y actividades parateatrales dirigidas a representar episodios bíblicos o vidas de santos... La vida de san Cristóbal (un gigante que según la tradición transportó a Cristo a hombros para cruzar un río) y, especialmente, el episodio de la victoria del rey David sobre el gigante Goliat estarían en el origen de la tradición de crear grandes figuras de dimensiones colosales. Estas figuras están documentadas por toda Europa pero, entre las referencias más antiguas, existe una barcelonesa que deja constancia de la construcción de un gigante que representaba a Goliat en 1424. Con los años, la figura acabó abandonando las procesiones del Corpus para empezar a aparecer de manera independiente en las fiestas de la ciudad, paseando por calles y plazas. En 1568, la figura ya tenía una pareja femenina, la primera giganta de la que se tiene constancia en Barcelona.
La costumbre de sacar a pasear a los Gigantes se fue perdiendo en los años posteriores, pero tomó impulso nuevamente con las fiestas de la canonización de san Ramón de Penyafort, en 1601. Desde ese momento, la tradición no se interrumpió, aunque las figuras de los gigantes, evidentemente, no han sido siempre las mismas. A las primeras parejas, menos sofisticadas, les siguieron gigantes más elaborados como los que se crearon a principios del siglo XX.
Con la Exposición Internacional del año 1929 en perspectiva, la ciudad encargó a Francesc Labarta la construcción de unos nuevos gigantes que se pudieran exhibir durante el evento. Y la pareja resultante tenía que representar a Ferran e Isabel, los Reyes Católicos. Fue en los años 60 cuando, con la recuperación de los Gigantes del Pi, se pensó en renovar una vez más los Gigantes de la Ciudad. Pero todo fueron pequeñas restauraciones hasta que, ya en los años 70, el artesano Domènec Umbert rehizo la pareja, que estrenó nuevos vestidos.
Fue en 1985 cuando la Coordinadora de Geganters de Barcelona se hizo cargo de los Gigantes de la Ciudad. Y no sólo encargó nuevas copias, más ligeras, de las pesadas y destartaladas figuras que se conservaban, sino que, además les dieron una nueva identidad: la del rey Jaime I y su esposa, Violante de Hungría.
Estrenados en las fiestas de la Mercè de 1991, los nuevos Gigantes de la Ciudad se volvieron a renovar para adoptar una apariencia más contemporánea pero, finalmente, se recuperó las figuras más tradicionales, con el Gigante llevando una bola del mundo en la mano izquierda y en la otra un cetro dorado. La Giganta, en cambio, luce un colgante con el nombre de la ciudad y, en la mano, un pomo de flores y, el día de la Mercè, también un pañuelo especialmente bordado para la figura,
Junto con el Águila de la Ciutat, los Gigantes son las figuras más representativas de Barcelona y protagonizan algunos de los momentos más tradicionales de las celebraciones. Por la Mercè, los veréis interpretar su danza, una coreografía especial y muy emocionante que representa una historia de amor. Y en el momento de clausurar la fiesta, los encontraréis ante el palacio de la Virreina bailando la Contradanza de los Gigantes de la Ciudad.
No los perdáis de vista este año, porque durante esta Mercè los Gigantes de la Ciudad han experimentado una nueva transformación: han estrenado unos vestidos nuevos que los convertirán en las figuras más elegantes de la Mercè 2018.