04OCT2017

Zhongqiu: el festival de la Luna

Zhongqiu

Si fuerais chinos (o japoneses o coreanos) el 4 de octubre... miraríais la Luna. Y es que durante el Zhongqiu o Fiesta de Mitad del Otoño, el satélite de la Tierra es el gran protagonista.

Se la conoce también como la Fiesta de la Luna y es una de las principales celebraciones del calendario chino, a pesar de que la fiesta se celebra también en Corea (con el nombre de Chuseok) y en Japón (Tsukimi), entre otros países orientales. Es, de hecho, una fiesta que se celebra después de la recolección de otoño y, por lo tanto, sirve para agradecer las buenas cosechas.

Pero, aunque sea una celebración con las raíces hundidas en las tradiciones del mundo rural, la fiesta de Zhongqiu ("Zhong" significa medio y "qiu", otoño) tiene su propia leyenda, siempre relacionada, como era de esperar, con la Luna.

¿Recordáis cómo se llaman las diversas sondas que los chinos han enviado hacia la Luna? Chang'e. El nombre no es casual. Chang'e era la esposa o la amada del famoso arquero Hou Yi, que habría salvado a la Tierra de quedar calcinada a causa de la repentina  aparición de diez soles en el cielo.  Sólo las nueve flechas disparadas contra nueve de los soles que amenazaban a la Humanidad habrían evitado la destrucción del mundo.

Existen muchas variantes sobre la leyenda, pero sea como sea, se supone que el arquero habría recibido como recompensa por haber salvado al mundo una píldora que le concedería la inmortalidad. Tenía que compartirla con su esposa e ingerir, cada uno, sólo la mitad. Hou Yi regresó a casa con su tesoro y lo guardó en un cajón advirtiendo Chang'e que ni tan siquiera lo abriera. Después, se marchó, pero su esposa, muerta de curiosidad, abrió el cajón, tomó la píldora entre los dedos y, al escuchar que la puerta se abría y su marido volvía a casa, se la tragó entera para no ser sorprendida cometiendo una falta.

Sí, Chang'e se había vuelto inmortal, pero debido a los efectos de la píldora, de la cual había tomado una dosis doble, empezó a elevarse cómo si no pesara nada y, poco a poco, fue ascendiendo hasta la Luna, donde, según las tradiciones chinas, tiene un palacio. ¿Vive en soledad? Según las versiones, vive con un conejo de jade que prepara elixires y también con un leñador que se esfuerza, sin acabar de conseguirlo en cortar el árbol de la vida.

Sea cual sea la versión de la historia que conocen, las familias chinas o los grupos de amigos se encuentran estos días para celebrar juntos la Fiesta de Mitad del Otoño. Lo hacen compartiendo una comida y comiendo unos pastelillos especiales, con un relleno dulce y denso y un exterior crujiente. Los hay de muchos tipos y con recetas muy diversas, pero nunca faltan en esta celebración.

Además de las tradiciones gastronómicas, es costumbre también que toda la familia o el grupo que se ha reunido aquella noche contemplen juntos la Luna, que en los días en que se celebra la fiesta siempre está llena. La costumbre de mirar la Luna convierte la celebración en una tradición especialmente romántica... y muy fácil de repetir. Echadle un vistazo al cielo nocturno e intentad distinguir a Chang'e paseándose por la Luna.

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Museu Etnològic i de Cultures del Món

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