Mayo de 2012. Las investigaciones arqueológicas y las intervenciones arquitectónicas a lo largo de los años han contribuido a configurar el actual paisaje de la muralla romana de la ciudad. Estas jornadas reunirán expertos de diferentes ámbitos académicos para debatir enfoques, métodos y prácticas de intervención patrimonial.

Seminario donde se presentan unos estudios sobre las repercusiones económicas, políticas y sociales del endeudamiento público al final de la edad mediana, tomando como referente el caso de Barcelona. Se hablará de la creación de la primera Taula de Canvi, del papel del crédito público en el desarrollo de un sistema financiero y de las difíciles relaciones de los acreedores barceloneses con los municipios endeudados, entre otros.

Seminario que resigue tanto el papel constitutivo de los judíos en la formación de la sociedad, las élites y las instituciones de Barcelona como la especificidad de su contribución en el desarrollo de los mecanismos del crédito y de la expansión por el Mediterráneo.

En el MUHBA Monestir de Pedralbes hemos recreado un jardín medicinal para conocer los principios básicos de la medicina medieval

Antoni Gaudí, por encargo de Eusebi Güell, proyectó una urbanización privada que se ha convertido en uno de los mejores espacios públicos de la ciudad. La Casa del Guarda, situada en el acceso del conjunto, es el espacio privado ideado y diseñado por Gaudí como vivienda para el portero del Park Güell.

La exposición nos sumerge en una obra maestra de la Barcelona gótica de la mano de los restauradores que la han explorado.

Una domus ubicada junto a la muralla de Barcino, datada entre los siglos I y IV d. C. Destaca por el rico conjunto de pinturas de techo y pared, recientemente recuperadas y restauradas gracias al Plan Barcino y que se podrán contemplar en visitas guiadas.

Esta finca de la calle Regomir era un bloque de viviendas del siglo XIX construido encima del palacio Gualbes que a su vez estaba adosado a la muralla romana de la antigua Barcino. El edificio, que estuvo desocupado durante años, ocultaba patrimonio arqueológico de gran valor histórico que una cuidadosa intervención arqueológica ha permitido poner en valor. Hoy en día se pueden visitar, por un lado, un tramo de 17 metros de muralla romana del siglo IV y, por otro lado, los restos de unas termas del siglo I.

La Casa de l’Aigua fue construida por la compañía pública municipal barcelonesa Aguas de Moncada entre los años 1915 y 1919. Tras la epidemia de tifus que asoló la ciudad en 1914 y causó una alta mortandad debido a la contaminación del agua distribuida por la compañía municipal, se tuvo que renovar con toda urgencia el sistema de suministro de agua de boca. La instalación formó parte de una gran infraestructura de canalización para mejorar la capacidad de caudal y el abastecimiento de agua a la ciudad durante el siglo XX.