19. La Barcelona condal
Los recursos generados por la lucha contra las taifas islámicas y la expansión agrícola reactivaron la construcción y la demanda. Florecieron el artesanado y el mercado y llegaron inmigrantes. El crecimiento consolidó el poder de los condes gracias a la fiscalidad y a los molinos de la acequia Comtal. También puso las bases del comercio internacional y del crédito, con decidida participación de la minoría judía, que acabó constituyéndose en aljama o comunidad política.
La alianza matrimonial con el reino de Aragón en 1137 proporcionó la corona y facilitó la expansión territorial hacia poniente y hacia el sur, de modo que abrió a Barcelona el acceso a la ruta comercial del Ebro y, en el siglo siguiente, también al territorio valenciano.