30. Las bases humanas y materiales
La industrialización fue el factor clave para el desarrollo y modernización de la ciudad desde el siglo XVIII, y destaca el primer tercio del siglo XX, con la diversificación de actividades a raíz de las innovaciones energéticas y tecnológicas.
Con la inmigración, fruto del aumento de la demanda de mano de obra, la ciudad afrontaba nuevos retos, como la cohesión social y cultural o la vivienda. Barcelona, con una larga tradición mercantil, se convirtió en una gran metrópoli industrial europea y, a finales del siglo XX, debía plantearse nuevos retos de futuro, como el del metabolismo urbano o las políticas de sostenibilidad.