41. La revolución del agua en la metrópoli contemporánea
En la segunda mitad del siglo XIX, la anterior estabilidad tecnológica se vio alterada por la aparición del bombeo de agua, que provocó una verdadera revolución en la gestión y usos de este recurso en Barcelona. El suministro del Eixample se configuró como el principal problema que se debía resolver y como el auténtico desencadenante del proceso.
El nuevo paradigma técnico, el crecimiento de la población y los cambios científicos y culturales, como el higienismo, fueron factores de peso en la política del agua. En ese contexto, la iniciativa pública sucumbió ante una serie de iniciativas privadas surgidas en las últimas décadas del siglo XIX, que a la larga se integraron en una única gran compañía hegemónica.