La planta baja exhibe la escultura antigua y medieval hasta el siglo XIV, en que destaca el relieve románico de la Aparición de Jesús a sus discípulos en el mar, atribuido al Maestro de Cabestany y procedente del monasterio benedictino de Sant Pere de Rodes.
La planta primera reúne la escultura desde el siglo XV hasta el siglo XIX, en que está bien representada la escultura del Renacimiento y el Barroco castellano con ejemplos de la mayoría de las escuelas escultóricas españolas. En la planta subterránea (sala 12) se concentra la mayor parte de la escultura en piedra del fondo del museo.
La escultura comparte el espacio con otras colecciones artísticas que, si bien están presentes en el museo en una proporción muy inferior a la escultura, son remarcables. Nos referimos a la orfebrería, al mobiliario, a los tejidos y, sobre todo, a la pintura, de la que destacan las pinturas sobre tabla medievales.
La riqueza iconográfica de la colección y la diversidad de materiales y tipologías son otras vertientes inherentes y complementarias de la visión histórica que, a través de personalidades artísticas conocidas o anónimas, ilustran e introducen al visitante de esta singular colección en el mundo de la escultura hispánica.
21 Niños jugando con una mariposa (sala 28)
Antoni Solà 1839
Agapit Vallmitjana Finales del siglo XIX