En las colecciones del Museo Frederic Marès también está representada la escultura catalana del siglo XIX, desde el neoclasicismo hasta las obras de los hermanos Venanci y Agapit Vallmitjana -de los cuales el museo conserva numerosos bocetos de los apostolados de la Catedral de Barcelona y del Monasterio de Montserrat- o Rossend Nobas, artistas muy populares por sus producciones de carácter histórico y realista.

Agapit Vallmitjana es considerado también uno de los escultores españoles más relevantes de su época.

Este Cristo, junto con 2 terracotas conservadas en el museo- es un modelo para la obra final en mármol de 1872 que se encuentra en el Museo del Prado. Vallmitjana, heredero de la tradición escultórica española de los cristos yacentes, expresa en esta obra la visión romántica de Cristo-hombre, vencido. Sabemos que el modelo fue su buen amigo el pintor Eduardo Rosales; un joven amenazado en aquellos momentos por la enfermedad, cuya anatomía respondía perfectamente a la del crucificado.

En su momento tuvo tal acogida, que Vallmitjana lo repitió en diferentes ocasiones. Esta obra data de 1869. La escultura de mármol fue premiada primero en Viena en 1873, y de nuevo en Madrid en 1876, lo que ratifica la calidad de su trabajo. Isabel II, con motivo de su visita al taller del escultor, le encargó un grupo en mármol de la propia reina presentando a su hijo, el futuro Alfonso XII, que actualmente se conserva en los jardines del Palau Pedralbes de Barcelona.